Con las observaciones presidenciales incluidas, la nueva Ley para la Estabilidad del Sistema Financiero y Garantía de Depósitos fue publicada el viernes en el Diario Oficial de El Salvador, en su edición del martes 16 de septiembre de 2025.
La nueva normativa iniciará su vigencia el 15 de diciembre de 2025, es decir, 90 días después de la fecha de su publicación.
La aprobación de esta normativa es uno de los acuerdos del gobierno de El Salvador con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como una de las claves para fortalecer la regulación y la estabilidad del sistema financiero.
Su aprobación fue programada para finales de septiembre de 2025 junto a las recomendaciones para la publicación de una evaluación actuarial de pensiones y la publicación de un plan de reforma del servicio civil, documentos que hasta ayer en la tarde aún no habían sido publicados.
En la evaluación realizada por el personal del FMI, se determinó que El Salvador requiere mayores esfuerzos para reconstruir las reservas del sector financiero y fortalecer la supervisión y la regulación del mismo.
El FMI consideró fundamental aumentar los encajes bancarios y las reservas de liquidez, además de “salvaguardar la estabilidad financiera”.
“La implementación de la ley de Estabilidad Financiera reforzará los marcos de intervención temprana, resolución, gestión de crisis y seguro de depósitos”, indica el informe final de la primera revisión al programa de Servicio Ampliado (SAF), publicado el 15 de julio de 2025.
La nueva normativa, que regulará a bancos, bancos cooperativos, pero no a bancos de inversión ni a cooperativas, faculta al Estado para dar apoyos financieros si se determina que hay una crisis sistémica para asegurar la estabilidad financiera cuando las fuentes de financiamiento privado se han agotado o si hay pérdidas provocadas por accionistas o si se requiere un plan de reestructuración.
Esta ley retoma la regulación del Instituto de Garantía de Depósitos (IGD) y de los planes de recuperación financiera que deben echar a andar las entidades financieras si llegan a cumplir ciertas condiciones de debilidad financiera, como bajar a menos del 6 % su relación patrimonial con los pasivos o deudas.
