El Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial aprobó los estatutos de la Asociación Salvadoreña de Vapeadores (Asovape SV o ASV), que son las personas que usan dispositivos para inhalar vapor con o sin nicotina, conocidos también por la población como cigarrillos electrónicos.
Los estatutos fueron aprobados el 16 de diciembre de 2024, avalados por Gobernación el 26 de marzo de 2025 y publicados en el Diario Oficial el 7 de noviembre de 2025.
El presidente de la asociación es Jorge Isaí Beltranena Romero; el vicepresidente, George Alejandro Geltranena Artero; y el secretario, Marvin Alexander Olmedo Mejía.
Según sus estatutos, la asociación tiene como objetivos difundir “investigaciones científicas de fuentes confiables relacionadas con el vapeo y la reducción del daño causado por el tabaquismo” y “concientizar” en el “uso del vapeo en mayores de edad como un método de reducción del daño para los usuarios del tabaco”.
Autoridades sanitarias estadounidenses tienen publicaciones que señalan consecuencias dañinas para la salud de las personas tanto del tabaquismo, la nicotina como de los cigarrillos electrónicos o vapeo.
La asociación plantea en sus objetivos que uno de sus objetivos es “ser escuchados” en las iniciativas que buscan “regular, limitar o prohibir la venta, uso o consumo de artículos relacionados con la actividad del vapeo con líquidos con o sin nicotina”.
Según una publicación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, del 31 de enero de 2025, el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede contener sustancias dañinas y potencialmente dañinas, como nicotina, productos químicos que causan cáncer, metales pesados como níquel, estaño y plomo, partículas que se pueden inhalar proundamente en los pulmones y compuestos orgánicos volátiles.
En dicha publicación, los CDC advierten que estas sustancias dañinas en los llamados “vapes” pueden incluir “aromas como el diacetilo”, un químico que los CDC aseveran que está “vinculado a una enfermedad pulmonar grave” y que algunos pueden usarse “para comer pero no para inhalar porque los pulmones procesan sustancias de manera diferente al intestino”.
Esta publicación también asevera que el “vape” tiene “menos productos químicos nocivos que la mezcla mortal de 7,000 productos químicos en el humo de los cigarrillos” pero señala que “esto no hace que los cigarrillos electrónicos sean seguros” y advierte que aún se está investigando sobre sus efectos a corto y largo plazo.
Además, advierte que algunas personas que usan cigarrillos electrónicos “han experimentado convulsiones” y “pueden causar lesiones no deseadas”.
La recomendación de la CDC es que los vapes “no deben ser utilizados por jóvenes, adultos jóvenes o mujeres que están embarazadas”: señalan que la mayoría tienen nicotina, que es adictiva y es tóxica para los fetos en desarrollo, puede dañar el cerebro y los pulmones, y el uso de vapes se asocia a un bajo peso al nacer y al nacimiento prematuro.
Una publicación de mayo de 2024 indicó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado los vapes para ayudar a las personas a dejar de fumar. Esta organización ha aprobado siete medicamentos para ayudar a las personas a dejar de fumar pero recomiendan usarlos con asesoramiento conductual.
