Etiqueta: Crisis política

  • La dictadura de Nicaragua mantiene a 77 opositores como presos políticos, denuncia ONG

    La dictadura de Nicaragua mantiene a 77 opositores como presos políticos, denuncia ONG

    Al menos 77 personas consideradas opositoras o críticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo permanecen detenidas en Nicaragua, incluidas 22 personas adultas mayores, denunció el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en su informe más reciente.

    De acuerdo con el reporte, 36 de los 77 presos políticos están en condición de desaparición forzada, lo que implica que sus familiares desconocen su paradero o situación legal. Los datos son respaldados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

    “Las familias de las personas desaparecidas llevan meses e incluso años buscando a sus seres queridos, sin que las autoridades brinden información sobre su paradero o situación legal”, advirtió el Mecanismo.

    Entre los detenidos hay 12 mujeres y 65 hombres, incluidos 10 arrestados antes del estallido social de 2018, que marcó el inicio de la actual crisis política en Nicaragua.

    La lista incluye al excomandante de la revolución sandinista Henry Ruiz, de 81 años, quien permanece en arresto domiciliario desde el 8 de marzo, bajo custodia policial. También aparece el general en retiro Álvaro Baltodano Cantarero, exasesor de Ortega.

    Otros casos señalados son los de los líderes indígenas Brooklyn Rivera Bryan, Steadman Fagoth Müller y Nancy Elizabeth Henríquez, todos adultos mayores, así como militares en retiro como Carlos Brenes, Víctor Boitano, Aníbal Rivas Reed y Eddie Moisés González Valdivia, además de los periodistas Fabiola Tercero y Leo Cárcamo.

    El Mecanismo —conformado por organizaciones de derechos humanos, redes de activistas, familiares de presos y abogados— alertó que la cifra real podría ser mayor, debido a que muchas familias temen denunciar por represalias del régimen.

    Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, agravada tras las elecciones generales de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, con los principales opositores encarcelados, posteriormente expulsados del país y despojados de su nacionalidad por cargos de “golpismo” y “traición a la patria”.

     

  • El peronismo profundiza su crisis interna tras la fuerte derrota sufrida ante Milei en las legislativas

    El peronismo profundiza su crisis interna tras la fuerte derrota sufrida ante Milei en las legislativas

    El triunfo del oficialismo encabezado por el presidente Javier Milei en las elecciones legislativas del domingo ha profundizado la crisis interna del peronismo argentino, debilitado desde su derrota en los comicios presidenciales de 2023. La Libertad Avanza (LLA), partido liderado por Milei, se impuso con contundencia en 16 de los 24 distritos electorales del país, incluyendo la estratégica provincia de Buenos Aires.

    El revés electoral dejó al descubierto las divisiones en el movimiento opositor, especialmente entre la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien se perfilaba como posible candidato presidencial para 2027. La derrota en su propio territorio deja en entredicho su liderazgo, a pesar de haber vencido al oficialismo en las elecciones provinciales de septiembre.

    “El peronismo está ante la crisis más anunciada de su larga historia”, sostuvo a EFE el consultor político Pablo Touzon, quien subrayó la falta de renovación en las listas presentadas, compuestas en su mayoría por dirigentes ya conocidos por el electorado.

    Tras la condena judicial contra Cristina Fernández que le impide ocupar cargos públicos, Kicillof surgió como posible sucesor natural dentro del espacio kirchnerista. No obstante, el resultado del domingo debilitó esa proyección.

    “Hoy está en duda que Kicillof sea un candidato presidencial competitivo”, consideró Patricio Giusto, director de la consultora Diagnóstico Político.

    Según Giusto, el rechazo a Kicillof también proviene del entorno de la propia Fernández. Para Touzon, ambos líderes han generado “un peronismo autorreferencial que se habla a sí mismo”, mientras las bases del movimiento exigen una renovación urgente en propuestas y liderazgos.

    La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner saluda desde el balcón de su casa, donde cumple prisión domiciliaria. EFE

    La derrota se produce en un contexto de creciente desaprobación popular hacia el peronismo. Una encuesta de Zuban Córdoba reveló que el 40 % de los argentinos se declara antiperonista, mientras que un 30 % se identifica como “mileista”. El rechazo es mayor cuando se consulta por el kirchnerismo, con un 56 % afirmando ser antikirchnerista.

    En provincias clave como Córdoba, el referente peronista Juan Schiaretti fue derrotado por Gonzalo Roca, un joven desconocido impulsado por el respaldo de Milei, lo que refleja el creciente desgaste del peronismo incluso fuera del eje kirchnerista.

    “El peronismo debería reformar y renovar profundamente sus ideas, dirigencia, métodos y programas, si quiere volver a tener una chance en el futuro como opción de poder. Ya no alcanza con esperar la crisis ajena”, concluyó Touzon.

     

  • Presidente guatemalteco denuncia intento de golpe de Estado y pide reunión en la OEA

    Presidente guatemalteco denuncia intento de golpe de Estado y pide reunión en la OEA

    El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, denunció este domingo un intento de golpe de Estado promovido por el Ministerio Público y el juez penal Fredy Orellana, y pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) una reunión extraordinaria en el marco de la Carta Democrática Interamericana.

    En un mensaje dirigido a la nación y transmitido en cadena nacional, Arévalo urgió a la comunidad internacional a “no desviar su atención del golpe que se pretende llevar a cabo ahora mismo en Guatemala”, en referencia a las recientes acciones judiciales para anular su mandato.

    El pronunciamiento del mandatario se produjo luego de que el juez Orellana dictaminara nuevamente la suspensión del partido oficial Movimiento Semilla y declarara vacante la presidencia que Arévalo obtuvo en las elecciones de 2023. Esta decisión se suma a una serie de intentos anteriores para frenar su gobierno.

    Tanto el juez Orellana como la fiscal general Consuelo Porras, quien dirige la cúpula del Ministerio Público, enfrentan sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, que les han prohibido ingresar a sus territorios por presuntos actos de corrupción.

    Ante esta situación, la Secretaría General de la OEA ratificó este domingo que las elecciones en las que fue electo Arévalo fueron legítimas. En un comunicado, el organismo regional reiteró su respaldo al orden democrático y llamó a respetar los resultados electorales de 2023.

    Bernardo Arévalo ganó la presidencia con una propuesta anticorrupción, pese a figurar en octavo lugar en las encuestas previas a la primera vuelta. Desde entonces, su gestión ha enfrentado múltiples intentos de bloqueo institucional por parte de la Fiscalía, sin que hasta ahora hayan prosperado.

     

  • Delcy Rodríguez propuso a EE.UU. liderar transición en Venezuela sin Maduro

    Delcy Rodríguez propuso a EE.UU. liderar transición en Venezuela sin Maduro

    La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ofreció a Estados Unidos encabezar un gobierno de transición sin Nicolás Maduro, como parte de una estrategia para preservar la estabilidad política del país, según reveló este jueves el Miami Herald, citando fuentes cercanas a las negociaciones.

    Rodríguez y su hermano Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, junto a altos funcionarios del régimen venezolano, presentaron dos propuestas avaladas por Maduro a la administración del presidente Donald Trump, con la intermediación del gobierno de Catar.

    La primera oferta fue entregada en abril al enviado especial estadounidense Richard Grenell. En ella se planteaba la salida de Maduro del poder con garantías de seguridad para permanecer en Venezuela, dejando a Delcy Rodríguez al frente de un gobierno de transición.

    La segunda propuesta, presentada en septiembre, contemplaba un gobierno encabezado por Delcy Rodríguez y el general retirado Miguel Rodríguez Torres, mientras Maduro se exiliaría en Catar o Turquía.

    Ambos planes buscaban persuadir a la Casa Blanca de que un “madurismo sin Maduro” podría facilitar una transición pacífica, sin desmantelar por completo la estructura del régimen.

    Según el Miami Herald, Delcy Rodríguez mantiene una relación estrecha con miembros de la familia real catarí, país donde además tendría parte de sus activos financieros.

    La información se conoció un día después de que el presidente Trump autorizara a la CIA a ejecutar operaciones encubiertas en Venezuela. Además, el mandatario indicó que evalúa acciones militares contra el narcotráfico en tierra, luego de que las fuerzas estadounidenses mataran al menos a 27 personas en cinco ataques marítimos cerca de las costas venezolanas durante su administración.

    Consultado sobre si había autorizado el asesinato de Nicolás Maduro, el presidente Trump respondió que sería “ridículo” contestar esa pregunta.

    Mientras tanto, el régimen venezolano denunció “con extrema alarma” el uso de la CIA como una amenaza directa, y calificó las acciones como parte de “maniobras de cambio de régimen” orquestadas desde Washington.

     

  • Más del 60 % de nicaragüenses migraría por crisis política, según informe

    Más del 60 % de nicaragüenses migraría por crisis política, según informe

    Un estudio reciente reveló que el 64.5 % de los nicaragüenses abandonaría el país si tuviera la oportunidad, siendo Estados Unidos y España los destinos más deseados. El informe fue divulgado este martes en Costa Rica por la organización Hagamos Democracia, que analizó la percepción ciudadana sobre la realidad política, económica y social de Nicaragua.

    El presidente de la ONG, Jesús Tefel, detalló que el estudio se basó en entrevistas realizadas en 40 de los 153 municipios del país.

    “El 64.5 % expresó que, de ser posible, dejaría el país, mientras que un 35.5 % afirmó que no migraría”, puntualizó Tefel.

    Comparado con una consulta similar realizada en abril, la intención de migrar bajó cinco puntos porcentuales, ya que en ese momento el 69.5 % manifestó su deseo de salir del país. Esta leve disminución sigue una tendencia histórica observada en evaluaciones anteriores, indicó Tefel.

    Entre las principales causas que motivan a los nicaragüenses a migrar, el 51.12 % señaló la crisis económica, mientras que un 44.4 % mencionó la desesperanza ante la falta de una salida a la crisis política. Otro 4.1 % dijo que se iría debido al acoso o la intimidación.

    Al consultar sobre los países de destino, la mayoría eligió Estados Unidos (47.3 %), seguido de España (31 %), Costa Rica (17.1 %), Canadá (1.94 %) y otros países (2.71 %).

    “Los datos evidencian que la crisis política y de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018, derivada del régimen totalitario del actual régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es el problema estructural que define un futuro incierto para el país”, afirmó Tefel.

    Sin embargo, en el plano individual, la principal causa que impulsa a los ciudadanos a dejar Nicaragua es la falta de condiciones económicas para subsistir.

    “Ambas crisis, la política y la económica, continúan siendo las principales preocupaciones de los ciudadanos y refuerzan la sensación generalizada de que en Nicaragua no hay perspectivas de prosperidad ni bienestar a futuro”, agregó.

    De acuerdo con datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), al menos el 6.5 % de los 6.7 millones de nicaragüenses ha abandonado el país entre abril de 2018 y junio de 2023.

    El informe “Situación de las personas nicaragüenses desplazadas forzadas”, elaborado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, indica que este éxodo supera incluso al registrado durante la guerra civil de los años ochenta.

     

  • El Congreso de Perú destituye a la presidenta Dina Boluarte por incapacidad moral

    El Congreso de Perú destituye a la presidenta Dina Boluarte por incapacidad moral

    El Congreso de Perú destituyó la noche del jueves a la presidenta Dina Boluarte por “permanente incapacidad moral”, en medio de una creciente ola de violencia criminal y con apenas seis meses para las elecciones generales programadas para abril de 2026.

    La decisión fue aprobada por 122 votos de un total de 130 congresistas, superando ampliamente los 87 requeridos para proceder con la vacancia. La mandataria no acudió al hemiciclo a ejercer su derecho de defensa, lo que precipitó el proceso parlamentario.

    Boluarte, quien asumió el poder en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, se convirtió en la presidenta más impopular de América Latina con apenas un 3 % de aprobación, según encuestas recientes. Su salida fue impulsada por agrupaciones que anteriormente la respaldaron, como Fuerza Popular y Renovación Popular, cuyos líderes tienen aspiraciones presidenciales.

    El Congreso aprobó en bloque cuatro mociones de vacancia, alegando su incapacidad para enfrentar la crisis de inseguridad que azota al país. La situación se agravó tras un ataque armado contra la agrupación musical Agua Marina, que dejó varios heridos durante un concierto en Lima.

    En reemplazo de Boluarte, asumió como presidente interino el titular del Congreso, José Jerí, quien juró “con humildad, empatía y reconciliación nacional”, comprometiéndose a declarar la guerra a las bandas criminales y garantizar un proceso electoral limpio.

    Jerí, de 38 años, se convierte así en el séptimo presidente del país desde 2016, tras Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y la propia Boluarte.

    Investigaciones en su contra

    Durante su mandato, Boluarte enfrentó múltiples investigaciones por presuntos delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito y abuso de poder. Entre ellas, destaca el caso “Rolexgate”, por el uso de relojes y joyas no declaradas, así como el presunto favorecimiento en la fuga del exlíder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

    Además, fue señalada por haberse sometido en secreto a cirugías estéticas mientras no informaba su inhabilitación al Congreso. También es investigada por reuniones irregulares con la exfiscal Patricia Benavides, acusada de liderar una red de corrupción dentro del Ministerio Público.

    A pesar de que el Tribunal Constitucional había suspendido temporalmente las investigaciones por su fuero presidencial, su destitución reactiva todos los procesos penales pendientes.

    Una gestión sin respaldo popular

    Sin bancada propia ni partido político, Boluarte sobrevivió políticamente gracias al respaldo de partidos conservadores que le permitieron gobernar durante casi tres años. Sin embargo, las más de 50 muertes en protestas sociales tras su llegada al poder, y su falta de respuesta efectiva ante la violencia criminal, terminaron por erosionar ese apoyo.

    La ahora expresidenta asumió en 2022 tras el fallido intento de autogolpe de Pedro Castillo, de quien fue vicepresidenta y ministra. Su salida marca otro capítulo de inestabilidad institucional en Perú, donde siete presidentes han sido removidos o reemplazados en menos de una década.

     

  • Congreso peruano alista destitución de la presidenta Dina Boluarte a seis meses de elecciones

    Congreso peruano alista destitución de la presidenta Dina Boluarte a seis meses de elecciones

    Las fuerzas políticas que han respaldado a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, anticiparon este jueves su intención de destituirla del cargo, a tan solo seis meses de las elecciones generales de 2026.

    Durante la mañana del 9 de octubre, se presentaron tres mociones de vacancia presidencial en el Congreso peruano, solicitando declarar la «incapacidad moral permanente» de Boluarte ante su falta de respuesta efectiva frente a la inseguridad ciudadana y el crimen organizado.

    La presión política aumentó tras un ataque armado durante un concierto de cumbia en un local militar, hecho que puso en evidencia el deterioro de la seguridad pública.

    Entre los partidos que impulsan la destitución figuran Renovación Popular, del alcalde limeño Rafael López Aliaga, y Podemos Perú, liderado por el empresario José Luna, ambos con aspiraciones presidenciales. A ellos se sumaron los partidos Fuerza Popular y APP, aliados tradicionales de Boluarte en el Congreso.

    Investigaciones y escándalos

    Boluarte, considerada la presidenta más impopular de América Latina con apenas un 3 % de aprobación, enfrenta múltiples investigaciones judiciales:

    «Rolexgate»: por presunto enriquecimiento ilícito al recibir relojes de lujo como favores políticos.
    Encubrimiento: por supuestamente facilitar la fuga de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre.
    Irregularidades médicas: por no notificar su ausencia al someterse en secreto a cirugías estéticas, mientras se firmaban decretos con supuestas firmas falsas.
    Represión violenta: por la muerte de más de 50 manifestantes entre 2022 y 2023.

    A pesar de haber sobrevivido a seis mociones anteriores de vacancia, los partidos que antes la blindaban ahora amenazan con retirarle su apoyo. “La vacancia es inminente”, declaró el congresista opositor Jaime Quito, de Perú Libre.

    Para destituir a la presidenta se necesitan: 33 firmas para iniciar el proceso, 52 votos para admitir la moción y 87 votos (dos tercios del Congreso) para aprobar la destitución.

    De concretarse la vacancia, asumiría la presidencia interina José Jerí, actual presidente del Congreso y miembro del partido Somos Perú, hasta las elecciones generales previstas para abril de 2026.

    Boluarte llegó al poder en diciembre de 2022, tras la destitución y fallido intento de golpe de Estado de Pedro Castillo, de quien fue vicepresidenta. Su eventual salida la convertiría en la cuarta presidenta destituida por «incapacidad moral» desde 2018, tras Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y el mismo Castillo.

     

  • Macron se queda solo en medio de la crisis política francesa mientras la extrema derecha gana terreno

    Macron se queda solo en medio de la crisis política francesa mientras la extrema derecha gana terreno

    La crisis política que atraviesa Francia ha dejado en evidencia la creciente soledad del presidente Emmanuel Macron, quien enfrenta críticas no solo de la oposición, sino también de figuras clave de su propio entorno. Mientras tanto, la izquierda se fragmenta, la derecha moderada se divide y la extrema derecha de Marine Le Pen avanza con paso firme.

    Emmanuel Macron, quien asumió el poder con una imagen de renovación en 2017, enfrenta ahora uno de los periodos más críticos de su presidencia. En un escenario de bloqueo institucional y falta de liderazgo definido, hasta sus más cercanos colaboradores han comenzado a tomar distancia.

    El expresidente del Gobierno y actual líder del partido Horizons, Edouard Philippe, pidió este martes una dimisión «en diferido» del mandatario, una propuesta sin precedentes desde dentro del propio bloque macronista. Propone que se nombre un primer ministro de transición que permita aprobar el presupuesto de 2026 y, posteriormente, convoque elecciones presidenciales anticipadas, originalmente previstas para 2027.

    Por su parte, Gabriel Attal, líder del partido presidencialista Renacimiento y ex primer ministro, reiteró sus críticas al presidente. “Como la mayoría de los franceses, no comprendo las decisiones del presidente”, dijo, reflejando el malestar incluso dentro de la base que llevó a Macron al poder.

    Fragmentación en la izquierda

    El Nuevo Frente Popular, coalición de izquierdas que se consolidó tras las elecciones legislativas de julio de 2024, empieza a mostrar severas fisuras. La alianza entre La Francia Insumisa (LFI), socialistas, ecologistas y comunistasestá siendo puesta a prueba.

    Los socialistas rompieron la disciplina de voto en la aprobación del presupuesto de 2025, bajo el gobierno centrista de François Bayrou, a cambio de abrir el debate sobre la reforma de las pensiones.

    Mientras LFI intenta rearticular el bloque, solo los ecologistas se han sumado a ese llamado. Socialistas y comunistashan marcado distancia del liderazgo de Jean-Luc Mélenchon, al que acusan de intransigente y poco dispuesto al consenso.

    División interna en la derecha tradicional

    El partido Los Republicanos, pilar de la derecha moderada francesa, también vive una lucha de poder interna. La facción conservadora liderada por Bruno Retailleau, actual ministro del Interior en funciones, mantiene el control del partido, pero enfrenta presión del ala liberal encabezada por Laurent Wauquiez.

    Ambos han protagonizado choques públicos sobre la estrategia del partido ante la crisis. Mientras Retailleau defiende seguir colaborando con el Ejecutivo, Wauquiez pide romper cualquier vínculo con los macronistas. Esta tensión podría desembocar en una fractura que debilite aún más a la derecha tradicional.

    La extrema derecha, única fuerza en ascenso

    En contraste con el caos en los bloques tradicionales, la extrema derecha francesa avanza sin fisuras. Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional (RN), se beneficia del desgaste institucional y lidera los sondeos de intención de voto de cara a las presidenciales.

    El crecimiento de Le Pen ha relegado a figuras como Éric Zemmour, que en 2022 amenazó con disputarle el electorado, pero terminó con apenas 7 % de apoyo.

    La única sombra que se cierne sobre su candidatura es su inhabilitación cautelar, tras ser condenada en primera instancia por financiación ilícita de su partido con fondos del Parlamento Europeo. Su juicio en apelación está previsto para verano de 2026, una fecha clave para sus aspiraciones presidenciales.

    Con el primer ministro Sébastien Lecornu en funciones y sin una mayoría clara en la Asamblea Nacional, Francia se encuentra en un punto muerto político. La presión para encontrar una salida institucional viable crece, mientras Macron insiste en mantenerse en el cargo hasta el final de su mandato.

     

  • Gobierno francés en crisis ante renuncia de primer ministro que solo duró 27 días en el cargo

    Gobierno francés en crisis ante renuncia de primer ministro que solo duró 27 días en el cargo

    La política francesa vivió un nuevo terremoto este lunes con la sorpresiva renuncia del primer ministro Sébastien Lecornu, apenas unas horas después de que el presidente Emmanuel Macron confirmara su gabinete. La dimisión, aceptada de inmediato por el mandatario, agudiza una crisis política inédita en Francia, donde se barajan varias salidas, incluida la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.

    La crisis estalló cuando miembros del partido conservador Los Republicanos, liderado por Bruno Retailleau, expresaron su descontento con la escasa representación en el nuevo Ejecutivo. Retailleau, incluso tras ser ratificado como ministro del Interior, amenazó con abandonar el gobierno. Esto hizo inviable la continuidad del gabinete ante la falta de una mayoría parlamentaria.

    Lecornu justificó su renuncia en una declaración pública en la que denunció la imposibilidad de gobernar por “egos” y tácticas “partidistas”, una crítica dirigida principalmente a Retailleau. La situación se agravó por las tensiones con otras fuerzas políticas, como la izquierda, que amenazaba con presentar una moción de censura.

    El escenario ahora plantea varias alternativas para Macron. Una de ellas es el nombramiento de un nuevo primer ministro. Sin embargo, el desgaste de su mandato complica encontrar un perfil viable dentro de su movimiento. Entre los nombres que suenan están el socialista Olivier Faure y el centrista Jean-Louis Borloo.

    Otra opción sobre la mesa es la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas. Esta alternativa es impulsada por la ultraderechista Marine Le Pen, quien afirmó que “no hay otra salida” más que volver a las urnas. Actualmente, el Parlamento francés se encuentra profundamente dividido entre tres bloques: izquierda, centroderecha y ultraderecha.

    Desde sectores de la izquierda radical, como La Francia Insumisa, se ha promovido incluso una moción de destitución contra Macron, a quien responsabilizan directamente de la crisis institucional. El presidente, sin embargo, aún tiene 18 meses de mandato, que concluye en abril de 2027, y no ha manifestado intención de renunciar.

    En medio del caos político, la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, llamó al consenso y propuso construir un pacto de estabilidad.

    “Nuestros conciudadanos esperan que nos sentemos a la mesa. Es urgente definir un pacto de responsabilidad que cumpla con sus expectativas”, escribió en redes sociales.

     

  • Leopoldo López pide intervención militar de EEUU en Venezuela

    Leopoldo López pide intervención militar de EEUU en Venezuela

    El dirigente opositor venezolano Leopoldo López defendió este sábado una intervención militar por parte de Estados Unidos en Venezuela, al considerarla “absolutamente legítima”.

    A juicio del líder de Voluntad Popular, dicha acción sería válida tras lo que calificó como un “golpe de Estado” cometido por el presidente Nicolás Maduro en las elecciones celebradas en julio de 2024.

    En entrevista con Europa Press, López manifestó que la salida de Maduro “representa el mayor punto de encuentro entre los venezolanos” y que todo escenario que conduzca hacia una transición democrática debe ser respaldado. También aplaudió el endurecimiento de la presión de Washington desde el retorno del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.

    López dio su apoyo al despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe y no dudó al afirmar que también apoyaría una intervención directa.

    “Tendría una respuesta masiva de los venezolanos”, sostuvo, recordando que “así se conquistó la independencia en América Latina”.

    Rechazó que la muerte de ciudadanos venezolanos durante operativos contra narcotraficantes recaiga en las fuerzas estadounidenses, responsabilizando en cambio al Gobierno de Maduro.

    El opositor también vinculó directamente al Ejecutivo con el Cártel de los Soles, afirmando que esta estructura “no es paralela, es el Estado mismo”.

    Celebró que el Parlamento Europeo haya instado a clasificar esta red como organización terrorista, una postura que ya ha adoptado Estados Unidos. Asimismo, pidió al Gobierno de España y a sus empresas, incluidas las petroleras, romper relaciones políticas y económicas con Caracas.

    Finalmente, López reiteró su respaldo al excandidato Edmundo González, a quien calificó como “el presidente constitucional de Venezuela”, y a María Corina Machado como principal referente de la oposición. Criticó a otros líderes opositores como Henrique Capriles por, según él, aceptar las condiciones del régimen. “Conformarse con las migajas del Gobierno no tiene ningún impacto en la aspiración colectiva de la mayoría de venezolanos”, afirmó.