El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras enfrenta una profunda crisis tras el retraso en el inicio del escrutinio especial de 2,792 actas con inconsistencias, correspondiente a las elecciones generales celebradas el pasado 30 de noviembre. La consejera Cossette López declaró que la institución está siendo “asfixiada” por intereses políticos y denunció que la situación ha escalado a niveles peligrosos.
“Lo único que falta es que le metan fuego al Consejo Nacional Electoral”, advirtió López en una entrevista televisiva, en la que también señaló que el órgano electoral está “secuestrado” por dos partidos políticos y que incluso las fuerzas del orden están obedeciendo instrucciones para no colaborar con el proceso ni garantizar el orden público.
El retraso en el conteo especial se atribuye a múltiples obstáculos, entre ellos problemas administrativos, falta de acreditaciones para miembros de los partidos políticos y demoras en trámites tecnológicos. A esto se suman las amenazas e intimidaciones que han denunciado tanto López como la presidenta del CNE, Ana Paola Hall.
Partidos como el Partido Liberal, liderado por Salvador Nasralla, y el oficialista Libre, que postula a Rixi Moncada, han solicitado un conteo “voto por voto”, aunque en el caso del partido de izquierda, únicamente para la fórmula presidencial. La situación ha generado tensión, especialmente por la falta de resultados oficiales a casi tres semanas de los comicios.
Según Cossette López, más del 80 % de los datos publicados en la plataforma del CNE corresponden a información procesada directamente por las Juntas Receptoras de Votos el mismo día de las elecciones. Subrayó que la empresa colombiana contratada solo brinda infraestructura para divulgar los resultados, sin intervenir en la elaboración de las actas.
El CNE explicó que esta etapa del proceso electoral debe ser ejecutada por Juntas Especiales de Verificación y Recuento, integradas por los partidos que participaron en los comicios. Aunque el ente electoral proporciona la infraestructura necesaria, el cumplimiento del proceso depende en gran medida de la participación activa de los partidos.
“La única intervención directa del CNE se limita al proceso de contingencia 2 y la verificación visual de las actas”, puntualizó López. También advirtió que si los partidos no sustituyen o integran a sus miembros para continuar con el proceso, el CNE deberá actuar conforme a la ley para garantizar su desarrollo.
Hasta ahora, el cómputo preliminar del CNE posiciona al candidato del conservador Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, como líder con el 40.54 % de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39.19 %. En tercer lugar se ubica Rixi Moncada, del partido oficialista Libre, con el 19.29 %, quien no reconoce los resultados oficiales difundidos por el ente electoral.












