Los “deepfakes” que evolucionan en tiempo real y la automatización del cibercrimen, principales amenazas de 2026

La manipulación digital mediante deepfakes en tiempo real y la automatización completa de ataques informáticos se perfilan como las principales amenazas de ciberseguridad para 2026, según las proyecciones de la firma de seguridad Kaspersky en su informe Security Bulletin 2025 Statistics.

La compañía alertó que los avances en inteligencia artificial (IA) generativa permitirán a los ciberdelincuentes crear videos y audios falsos de alta calidad, modificables en tiempo real durante videollamadas, lo que representa un salto cualitativo en los métodos de suplantación y fraude. Esta evolución, advirtió Kaspersky, convierte a los deepfakes en herramientas “altamente eficaces” para ciberataques dirigidos.

Uno de los principales riesgos radica en la facilidad de uso de estas tecnologías. Las nuevas plataformas permiten generar contenido manipulado sin conocimientos técnicos, lo cual multiplica su potencial de uso malicioso. Aunque las redes sociales y algunos servicios digitales han implementado sistemas de detección y etiquetado de contenido creado por IA, el informe remarca que no existen criterios uniformes y que muchas de estas etiquetas pueden eliminarse con facilidad.

Ante este vacío, Kaspersky prevé que durante 2026 surgirán nuevas regulaciones y soluciones tecnológicas orientadas a frenar los abusos en la generación y distribución de contenidos manipulados.

Además, la proliferación de modelos de inteligencia artificial de código abierto —que alcanzan niveles similares a los sistemas cerrados pero carecen de los controles necesarios— facilitará el uso de estas herramientas tanto para fines legítimos como para actividades criminales.

En este contexto, los delincuentes ya son capaces de falsificar correos, replicar la identidad visual de marcas o crear páginas de phishing con apariencia profesional. Esto se agrava ante el uso cada vez más normalizado de contenido generado por IA en campañas publicitarias, lo que dificulta aún más distinguir lo auténtico de lo manipulado.

El informe también prevé que la IA será utilizada por los criminales a lo largo de toda la cadena de ataque, desde la redacción de código malicioso hasta la explotación de vulnerabilidades y el encubrimiento de huellas digitales para evitar análisis forenses.

No obstante, la inteligencia artificial también será un recurso clave para los equipos de defensa. Según Kaspersky, las herramientas basadas en agentes permitirán una vigilancia continua de la infraestructura de las empresas, con capacidad para detectar amenazas, proponer soluciones y entregar información precisa en lenguaje natural, reduciendo la necesidad de conocimientos técnicos avanzados,