EE.UU. lanza “Lanza del Sur”, operación militar en el Caribe contra Maduro

Estados Unidos bautizó como “Lanza del Sur” su reciente operativo militar en el Caribe, que ha incluido ataques a embarcaciones y un masivo despliegue naval con el argumento de combatir el narcotráfico. La operación, sin pruebas públicas concluyentes, ha intensificado la presión contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien Washington acusa de liderar el denominado “Cartel de los Soles”.

El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, informó a través de su cuenta oficial en la red social X que el operativo será liderado por un grupo de trabajo conjunto bajo el mando del Comando Sur. No ofreció detalles específicos sobre los objetivos ni duración del despliegue militar.

El anuncio coincide con la llegada al Caribe del portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del Pentágono, acompañado por su grupo de ataque, compuesto por más de 4,000 marinos y decenas de aeronaves. A esto se suman otros buques de guerra, un submarino nuclear y escuadrones de cazas ya apostados en la zona.

Desde agosto, Estados Unidos ha movilizado en el Caribe su mayor contingente militar desde la primera Guerra del Golfo, como parte de una supuesta ofensiva antidrogas que vincula al gobierno venezolano con redes criminales. Washington ofrece una recompensa de $50 millones por información que conduzca a la captura de Maduro.

Según datos oficiales, desde el 2 de septiembre hasta el 4 de noviembre, las fuerzas estadounidenses hundieron 17 lanchas en el Caribe y Pacífico, con un saldo de 66 personas muertas. La primera acción militar alegó sin pruebas que once miembros del Tren de Aragua se dirigían desde Venezuela hacia Estados Unidos transportando drogas.

Este despliegue ha generado fricciones diplomáticas con Colombia, especialmente después de que EE.UU. excluyera a ese país de la lista de naciones cooperantes en la lucha antidrogas y revocara el visado del presidente Gustavo Petro, a quien Donald Trump tildó de “narcotraficante”.

Organismos internacionales también han reaccionado. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el 31 de octubre que estos ataques “violan el derecho internacional” y exigió su cese inmediato ante el creciente costo humano.

El Kremlin, por su parte, advirtió el 14 de noviembre que espera que Estados Unidos “no desestabilice” la situación en torno a Venezuela ni en la región del Caribe. Mientras tanto, el gobierno venezolano movilizó a 200,000 militares en ejercicios de defensa ante las crecientes “amenazas” de Washington, según informó el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.