El general retirado Keith Kellogg, representante especial de Estados Unidos para Ucrania, dejará su cargo en enero próximo, al cumplirse un año de su designación por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según reveló una fuente de la Casa Blanca al medio ucraniano Kyiv Independent.
Kellogg fue nombrado en enero de este año como enviado especial para las relaciones entre Washington, Kiev y Moscú. Sin embargo, poco después cedió la interlocución con el Kremlin a Steve Wifkoff, un funcionario inicialmente asignado a los asuntos de Medio Oriente.
Medios locales han señalado que el cambio se dio tras quejas del Kremlin por la postura pro-ucraniana de Kellogg. El general es considerado en Kiev como la figura de la administración del presidente Trump con mayor respaldo a la causa ucraniana.
El anuncio de su salida coincide con reportes sobre un presunto plan de paz entre Estados Unidos y Rusia. Según esas versiones, Washington y Moscú estarían negociando directamente una propuesta que implicaría que Ucrania renuncie a los territorios actualmente ocupados por Rusia, así como a los que aún controla en la región de Donetsk. Además, se incluiría una reducción de las capacidades militares del país eslavo.
