Autor: Alvaro Cruz

  • Sheinbaum destaca que los aranceles de EEUU no dañan la economía mexicana tras récord de inversión extranjera

    Sheinbaum destaca que los aranceles de EEUU no dañan la economía mexicana tras récord de inversión extranjera

    La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que ni los aranceles impuestos por Estados Unidos han logrado frenar el impulso económico del país, tras reportarse una cifra récord en inversión extranjera directa (IED), lo que fortalece el modelo económico de la llamada “cuarta transformación”.

    Histórica la inversión extranjera directa en México”, celebró Sheinbaum en su conferencia matutina, donde informó que el país recibió $34,265 millones durante el segundo trimestre de 2025, superando ampliamente los $31,096 millonesalcanzados en igual período del año pasado.

    La presidenta destacó que esta cifra representa más del doble del monto registrado en 2017, antes del arranque del nuevo modelo económico impulsado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.

    Ni los aranceles pudieron con la economía mexicana”, expresó Sheinbaum, al defender que la estrategia económica del actual Gobierno genera inversión y reduce la pobreza, a pesar de las presiones comerciales externas provenientes de su principal socio comercial, Estados Unidos.

    Durante su intervención, Sheinbaum criticó el antiguo modelo neoliberal, al que calificó como “mito del oscurantismo”, señalando que por años se propagó la idea de que incrementar los salarios generaría inflación y que México solo podía competir ofreciendo mano de obra barata.

    “Cuando la gente vive mejor, el país está mejor, y sigue habiendo inversiones y no hay inflación”, sostuvo la mandataria, destacando que el nuevo rumbo económico demuestra que es posible aumentar el bienestar sin comprometer la estabilidad macroeconómica.

     

  • EEUU anuncia la revisión de visas vigentes de 55 millones de extranjeros

    EEUU anuncia la revisión de visas vigentes de 55 millones de extranjeros

    La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que mantiene en marcha un proceso de verificación sobre más de 55 millones de personas con visas estadounidenses válidas, como parte de su política migratoria más restrictiva desde su retorno al poder en enero de este año.

    Un funcionario del Departamento de Estado detalló que esta «verificación continua» busca identificar cualquier posible infracción migratoria que pueda llevar a la anulación del visado y eventual deportación de EE. UU., sin especificar un plazo concreto para finalizar este proceso.

    «El Departamento de Estado revoca las visas siempre que existan indicios de una posible inelegibilidad, como por ejemplo, indicadores de permanencia vencida, actividad delictiva, amenazas a la seguridad pública, participación en cualquier tipo de actividad terrorista o apoyo a una organización terrorista», agregó el portavoz.

    El funcionario también indicó que como parte del procedimiento se examina toda la información disponible, incluidos registros policiales, antecedentes migratorios y otros documentos que puedan haber surgido después de la emisión de la visa.

    Dentro de esta estrategia, el Departamento de Estado ha incrementado significativamente las revocaciones de visados desde el regreso del presidente Trump.

    “Desde enero pasado se ha revocado más del doble de visas que en el mismo periodo de 2023, incluyendo casi cuatro veces más visas de estudiante”, afirmó el funcionario.

    Una de las medidas más polémicas fue la cancelación de visas a estudiantes extranjeros que participaron en protestas propalestinas contra la ofensiva de Israel en Gaza, en el contexto del conflicto en Medio Oriente.

    Además, el sábado pasado, el gobierno estadounidense suspendió la emisión de visas de visitante a personas provenientes de Gaza, mientras se realiza una revisión exhaustiva sobre los recientes permisos de entrada humanitaria otorgados desde esa región palestina.

     

  • China compra menos a El Salvador y el déficit comercial aumenta un 51.7 % en 2025

    China compra menos a El Salvador y el déficit comercial aumenta un 51.7 % en 2025

    El déficit comercial de El Salvador con China alcanzó $1,727.5 millones en el primer semestre de 2025, lo que representa un aumento del 51.7 % respecto al mismo período de 2024, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).

    Las cifras oficiales revelan que la balanza comercial con China pasó de $1,138.5 millones en 2024 a $1,727.5 millones este año, lo que significa un incremento de $589 millones en apenas seis meses.

    El BCR detalló que las exportaciones salvadoreñas hacia China descendieron un 8.1 %, pasando de $46.1 millones en 2024 a $42.3 millones en el primer semestre de 2025.

    En contraste, las importaciones desde China crecieron un 49.4 %, al pasar de $1,184.6 millones en 2024 a $1,769.8 millones en 2025, lo que representa un incremento de $585.2 millones en bienes adquiridos.

    En lo que va del año, China se consolidó como el segundo país que más bienes exporta a El Salvador, solo por detrás de Estados Unidos. Sin embargo, ocupa la décima posición en la lista de compradores de productos salvadoreños, lo que profundiza el desequilibrio en la relación comercial.

    En 2024, el déficit total con China cerró en $2,679 millones, con importaciones que alcanzaron $2,731.8 millones y exportaciones salvadoreñas por apenas $52.8 millones.

    El Salvador estableció relaciones diplomáticas y comerciales con China en agosto de 2018, tras romper oficialmente con Taiwán durante el gobierno del entonces presidente Salvador Sánchez Cerén, del FMLN. Desde entonces, el comercio bilateral ha crecido de forma sostenida, pero con una marcada asimetría en favor del gigante asiático.

     

  • Trump y Putin, en busca de la imposible cuadratura del círculo en Ucrania

    Trump y Putin, en busca de la imposible cuadratura del círculo en Ucrania

    Los fanáticos del presidente Donald Trump quisieran verlo subir a un podio, en Oslo, para recibir el Premio Nobel de la Paz. Los seguidores de Vladimir Putin, el autócrata ruso, desearían verlo entrar a la capital de Ucrania, Kiev, a la cabeza de un desfile de victoria militar, cobijado por el aplauso del mundo. Aunque es difícil imaginar que ambos escenarios puedan darse en la realidad, algo tienen en común estos dos grupos de admiradores: conocen muy bien las metas fijas que persiguen sus respectivos líderes políticos.

    Trump y Putin comparten ambiciones grandes además de personalidades afines. Tienen claros sus objetivos, han aprendido a enviarse señales y saben perfectamente que la única forma en que ambos podrían salir beneficiados de la guerra en Ucrania es logrando la imposible cuadratura del círculo. Pese a ello, la reciente reunión que sostuvieron en Alaska marca un hito interesante en términos de estrategia política, pues pareciera que tanto el estadounidense como el ruso siguen teniendo razones para encontrarse, estrecharse las manos, hacer a un lado exabruptos, sentarse a dialogar por tres horas y ofrecer declaraciones ambiguas.

    Los seguidores de Vladimir Putin, el autócrata ruso, desearían verlo entrar a la capital de Ucrania, Kiev, a la cabeza de un desfile de victoria militar

    La última vez que Putin había estado en suelo americano fue con motivo de la 70ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, en el mes de septiembre de 2015. El presidente de EE UU era Barack Obama y el enfriamiento entre Washington y Moscú había escalado luego de la ilegal anexión rusa de Crimea el año anterior.

    En aquel momento, hace diez años, Putin subió a la tarima de la ONU para declararse un firme aliado de la organización en la búsqueda de la paz y para enfatizar en el gran papel que su país podía jugar en equilibrar los pesos y contrapesos planetarios. Con la excepción de su invitación a crear una alianza internacional contra el entonces temible Estado Islámico, muchas de las cosas que dijo ese día en Nueva York podrían copiarse y pegarse en su discurso actual.

    La retórica de Putin, pues, no ha cambiado; tampoco su forma de promocionar el régimen que encabeza ni la exagerada fuerza que atribuye a la participación concreta de la Federación Rusa en el contexto global. Hasta casi ayer, y desde aquel lejano 2015, apoyaba con palabras y acciones al dictador de Siria, Bashar al-Asad, considerándolo un aliado contra el extremismo islámico; hoy solo pretende que se acceda a su forma de entender la paz en esa parte de Europa que le importa, es decir, esperando que la comunidad internacional considere la toma de Crimea como un preámbulo de la invasión a Ucrania que intentaría en febrero de 2022.

    “Si no me detuvieron en 2014, cuando me apropié con frescura de Crimea, ¿por qué seguirme impidiendo la invasión de toda Ucrania?”

    En realidad no habría demasiado que analizar para interpretar con relativo acierto el rostro impasible de Putin. “Si no me detuvieron en 2014, cuando me apropié con frescura de Crimea, ¿por qué seguirme impidiendo la invasión de toda Ucrania?”, parecía estarle diciendo a su homólogo Trump, quien por cierto aterrizaba en la base militar de Anchorage para discutir, supuestamente, el fin del conflicto en ese antiguo país de la órbita soviética.

    La cumbre en Alaska significaba para el presidente de EE UU una ocasión de oro para exhibir sus dotes de pacificador. Se esperaba que su presión a Rusia tuviera el efecto persuasivo e intimidante que él siempre cree ejercer sobre otros líderes mundiales. Incluso mandó que siete bombarderos B-2 –del mismo tipo de aviones furtivos que se usaron contra las instalaciones nucleares en Irán, en junio pasado– sobrevolaran la reunión en Anchorage, en un claro despliegue de poder.

    Mientras Putin hablaba en términos amigables, las alarmas en Kiev sonaban por posibles ataques de misiles rusos

    Ni así. Putin llamó a Ucrania una “nación hermana” y agregó que todo lo que está pasando entre ellos “es una tragedia y nos duele”. Pero mientras hablaba en estos términos tan amigables, las alarmas en Kiev sonaban por posibles ataques de misiles rusos. Tras retomar su discurso en torno a las “causas fundamentales” que justifican la invasión militar a la “nación hermana”, el líder ruso completó la imagen con una frase incomprensible: “La seguridad de Ucrania debe ser asegurada ciertamente, y estamos listos para trabajar en ello”.

    Ni siquiera un ilusionista de las palabras como Donald Trump se atrevió a ahondar en el significado de semejante nota al pie. El mandatario estadounidense aseguró que informaría a la Otan y al presidente ucraniano Zelenski sobre el estado del proceso, después de lo cual prefirió cambiar el rumbo de su alocución hacia los “tremendos representantes empresariales rusos” con los que se reuniría. Evidentemente, las cuestiones económicas nunca dejan de estar sobre el tablero.

    El tan ansiado acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania no se mencionó por su nombre

    Hubo referencias a una cumbre “extremadamente productiva”, a retomar las conversaciones pronto –“en Moscú”, vaticinó el ruso, tal vez en broma– y a pretendidos “avances” que nadie hizo el favor de precisar. En todo caso, el tan ansiado acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania no se mencionó por su nombre, pese al tono amenazante que Trump había usado ante el expansionismo de Putin. Los periodistas presentes y el resto del planeta nos quedamos sin respuestas.

    Luego Washington ha “sugerido” a Zelenski que ceda a los chantajes de Putin, algo que envía nuevos mensajes confusos sobre el trasfondo del papel negociador que Trump juega en esta trama. Sea lo que sea, en Alaska no parece haberse implantado una bandera de paz, sino el alargamiento de una guerra trágica y estéril.

    *Federico Hernández Aguilar es escritor salvadoreño.

  • Tenacidad

    Tenacidad

    A Katya Natalia Miranda Jiménez, niña salvadoreña de nueve primaveras, la violaron sexualmente y asesinaron de forma desalmada a tan corta edad. Los salvajes que consumaron semejantes atrocidades, fueron favorecidos por otra: la impunidad propiciada por un sistema de justicia podrido hasta su médula. Escasamente había transcurrido poquito más de siete años de la firma del acuerdo final de paz, el más publicitado entre los que posibilitaron frenar los combates bélicos y garantizaron que después no se disparara ni una pinche bala entre los ejércitos gubernamental y guerrillero. Tan impecable cese al fuego terminó siendo lo más meritorio del proceso liderado por Naciones Unidas; esfuerzo que, lastimosamente, no alcanzó para superar lo que generó ese conflicto: la ausencia de una democracia real junto a las violaciones graves y flagrantes de los derechos humanos, así como la persistencia de una sociedad eternamente dividida.

    Lo contrario a esos gravísimos males nacionales sufridos por nuestras mayorías populares, era lo que constituyó las aspiraciones plasmadas en el primer acuerdo alcanzado por las partes beligerantes en Ginebra el 4 de abril de 1990. Por eso, este debería considerarse el más importante. Más allá del listado de las novedades que necesitábamos urgentemente –como la Policía Nacional Civil y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, hoy totalmente desnaturalizadas– y de  dejar atrás prácticas contrarias al bien común como la impunidad, algo que no pasó, este acuerdo debió ser el mejor termómetro para calibrar la temperatura nacional en medio de un proceso de pacificación progresivamente desfigurado.

    Coincidiendo con la fecha de la firma del Acuerdo de Ginebra, nueve años después ocurrieron los horrendos crímenes referidos. Temiendo por su seguridad, con sobradas razones, la madre y la hermana de Katya abandonaron su terruño en noviembre del 2020. Emigraron, sí, pero no claudicaron. Al despedirse de la niñez salvadoreña, Hilda María Jiménez dijo que no abandonaba el esfuerzo iniciado un año atrás. Aseguró entonces que debía cuidar a su otra hija ‒Gina Marcela‒ y garantizar que no les ocurriera nada, para seguir hasta que los asesinos de Katya y sus encubridores –dentro y fuera del aparato estatal‒ paguen sus culpas.

    Con fuerza y tesón comprobables en el tiempo, ya lograron que el caso llegara hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). En su escrito de remisión para someterlo a esa jurisdicción, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala “la responsabilidad internacional de El Salvador por el homicidio y la violación sexual de la cual fue víctima Katya Miranda Jiménez, así como por la omisión en el deber de investigar, juzgar y sancionar a los responsables de estos hechos”. 

    Luego de un breve resumen del caso, la CIDH retoma los dos procesos judiciales impulsados por la Fiscalía General de la República (FGR). Procesos, para mí,  fraudulentos. En enero del 2000 arrancó uno, contra Carlos y Edwin Miranda ‒abuelo y padre de Katya, respectivamente‒ junto a dos empleados del primero. Carlos fue acusado tanto por homicidio agravado como por violación y agresión sexual agravadas; a su hijo, por abandono y desamparo de persona. Al otro par lo acusaron por encubrimiento en perjuicio de la actividad judicial. Edwin fue sobreseído definitivamente en octubre; los demás provisionalmente, para que los fiscales en un año investigaran y aportaran elementos suficientes para enjuiciarlos. Pero eso no pasó y quedaron libres del todo al cumplirse dicho plazo. El Ministerio Público apeló sin éxito.

    En el segundo requerimiento ‒presentado catorce días antes de finalizar el período fijado para perseguir a los sádicos criminales‒ se acusó a Carlos de fingir el secuestro de su nieta, culpar por ello a un enemigo personal y así vengarse de este. Pero falló el plan. Paradójicamente, por ese pajazo sacado de la manga fiscal sí hubo condenas que fueron revertidas en septiembre del 2014 mediante sentencia favorable para los acusados.

    Hoy que se tramita el caso en el tribunal regional, ya saltaron quienes dicen que ‒a diferencia de “los mismos de siempre”‒ esto es “mérito” de Nayib Bukele y su supuesta “lucha contra la impunidad”. ¡No jodan! Sépanlo: su administración recibió el Informe de Fondo de la CIDH el 6 de diciembre del 2023 e inicialmente tuvo dos meses para exponer cómo estaban acatando sus recomendaciones. Pero tras siete prórrogas solicitadas por el Estado durante un año y medio, las víctimas no fueron reparadas por las violaciones señaladas. Conociendo los antecedentes en cuanto al deplorable cumplimiento estatal de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, como parte peticionaria neceamos solicitando someter el caso a la Corte IDH y lo logramos. Esto último es fruto de la tenacidad de Hilda María y Gina Marcela. ¡De nadie más!

  • Trump tardaría 50 años en deportar a 15 millones, advierte estudio

    Trump tardaría 50 años en deportar a 15 millones, advierte estudio

    La promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a 15 millones de migrantes tomará alrededor de 50 años si se mantiene el ritmo actual de expulsiones, según estimó este miércoles Luciana Gandini, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    Durante el foro ‘Migración: desplazamiento forzado, diásporas y apoyo universitario’, la socióloga indicó que las deportaciones no han crecido significativamente respecto a años anteriores, y que las cifras actuales distan mucho de las metas anunciadas por el mandatario estadounidense. “No se han cumplido las promesas de expulsar entre 15 y 20 millones. Hasta ahora se han deportado unas 150,000 personas”, puntualizó Gandini.

    Además, advirtió que el discurso antiinmigrante del presidente Trump comienza a generar ecos en otras partes del mundo, reforzando políticas restrictivas fuera del contexto estadounidense.

    La investigadora, quien coordina el Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, reveló que entre 2010 y 2024, América Latina y el Caribe pasó de tener 8 millones a casi 18 millones de migrantes internacionales, y que el 85 % de estos flujos migratorios ocurren dentro de la región, lo cual representa un fenómeno novedoso.

    También destacó casos crecientes de autodeportaciones, producto del temor, amenazas y la frustración, especialmente entre quienes no logran regularizar su situación migratoria. “El regreso forzado, aunque costoso, se está volviendo una opción para muchos”, explicó.

    Solicitudes de asilo y muertes en rutas migratorias aumentan

    Martha Judith Sánchez, otra de las investigadoras del foro, expuso que la movilidad internacional sigue en aumento, con 304 millones de migrantes en el mundo, lo que representa el 3.6 % de la población global.

    Las solicitudes de asilo crecieron un 30 % entre 2020 y 2022, pasando de 4.1 millones a 5.4 millones, mientras que la cantidad de refugiados aumentó de 14 millones en 2000 a 35.2 millones en 2014. A esto se suman los 8,938 migrantes que han muerto en rutas peligrosas de desplazamiento hasta 2024.

    Por su parte, el investigador Mario Luis Fuentes Alcalá señaló que el 40 % de los desplazamientos forzados en América Latina involucran a comunidades indígenas, muchas de ellas afectadas por conflictos territoriales, violencia o marginación estructural.

    En México, para finales de 2024 se estiman 390,000 personas desplazadas internamente, indicó Fuentes, quien también coordina el proyecto La UNAM en las fronteras. Llamó a evitar estigmatizar los lugares de origen, ya que “están surgiendo nuevas formas de comunidad, relaciones sociales y configuraciones territoriales”.

    “El territorio es una construcción social, cultural y política. Son espacios ocupados por otros, y la llegada de nuevas poblaciones genera tensiones y competencia por los mismos recursos”, explicó.

    La UNAM ofrece orientación, contención y asistencia a migrantes a través de su plataforma “UNAM, Acción Migrante”, que brinda acompañamiento tanto a mexicanos como a personas de otras nacionalidades.

  • Informe revela retrasos electorales y uso indebido de recursos para favorecer a candidata oficialista en Honduras

    Informe revela retrasos electorales y uso indebido de recursos para favorecer a candidata oficialista en Honduras

    Expertos alertaron el miércoles sobre un «panorama alarmante» en el desarrollo del proceso electoral en Honduras, marcado por retrasos en el cronograma, inacción institucional y el uso indebido de recursos estatales para favorecer a la candidata oficialista a la Presidencia, Rixi Moncada, a menos de cuatro meses de las elecciones generales del 30 de noviembre.

    El coordinador técnico de la Red por la Defensa de la Democracia (RDD), Juan Carlos Aguilar, señaló a EFE que uno de los principales desafíos del proceso electoral es garantizar la gobernabilidad en el Consejo Nacional Electoral (CNE).

    Según Aguilar, el principal reto es cumplir con el cronograma electoral, ya que hasta ahora solo se ha completado el 50 % de las etapas clave debido a la «extrema partidización de las instituciones», lo que, afirmó, «pone en riesgo la certeza y la transparencia del proceso».

    El órgano electoral enfrenta el desafío de avanzar en el proceso y tomar decisiones que, en su mayoría, requieren aprobación unánime, enfatizó Aguilar.

    El experto señaló que los escenarios electorales en Honduras se presentan en dos direcciones opuestas. Por un lado, se podría desarrollar un proceso tranquilo, respetando el ordenamiento jurídico, con elecciones que cuenten con garantías mínimas y asegurando que la voluntad popular defina la elección del presidente, alcaldes y diputados.

    Sin embargo, también existe el riesgo de una alta conflictividad debido a la creciente polarización política, que podría desencadenar una “crisis similar o incluso más grave” que la de 2017, cuando Juan Orlando Hernández resultó reelegido y gobernó entre 2014 y 2022.

    Hernández no solo ganó las dos elecciones con fraude, según la oposición, sino que también se reeligió en 2017 aún cuando la Constitución del país no lo permite, bajo ninguna modalidad.

    La situación dependerá de la «dinámica de los partidos políticos y de sus líderes», quienes podrían optar por defender un triunfo electoral o intentar mantenerse en el poder por la fuerza, en lugar de respetar el proceso democrático, subrayó Aguilar.

    La directora de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh), Melissa Elvir, coincidió con Aguilar al señalar a EFE que persiste el uso indebido de recursos públicos con fines electorales.

    “No hemos podido superar la dependencia del erario público para generar campañas”, lamentó Elvir, quien afirmó que otro de los desafíos de cara a los comicios radica en la propia institucionalidad pública.

    Destacó además que persisten problemas de tiempo y logística que podrían repetirse, como ocurrió en las elecciones primarias de marzo pasado, cuando muchas maletas electorales no llegaron a los centros de votación.

    “La desconfianza ciudadana es latente y eso puede implicar desafíos importantes para la institucionalidad pública”, aseguró Elvir, quien dijo que espera que las elecciones de noviembre se desarrollen como una “fiesta cívica, en paz y democracia”.

    Ambos expertos destacaron el aumento en la entrega de bonos, la publicidad estatal y la utilización de cuentas alternas vinculadas al poder para atacar adversarios, difundir desinformación y promover logros del gobierno, sin que se conozca el origen de los fondos.

    La RDD lamentó la falta de respuesta del Ministerio Público (Fiscalía) ante las denuncias de delitos electorales, porque de los 196 casos reportados, apenas cuatro han derivado en requerimientos fiscales, lo que considera erosiona la confianza ciudadana y genera un clima de permisividad frente a irregularidades.

    Advirtió que en Honduras hay un «deterioro del espacio cívico», caracterizado por amenazas, hostigamiento y campañas de odio contra voces críticas, amplificadas en redes sociales desde cuentas vinculadas al oficialismo.

    La Red hondureña exigió a las autoridades electorales y de justicia «actuar con independencia e imparcialidad, sancionar el uso indebido de recursos públicos y garantizar un proceso electoral íntegro y pacífico».

  • Activos digitales: la puerta al nuevo sistema financiero

    Activos digitales: la puerta al nuevo sistema financiero

    Los activos digitales no son una moda pasajera ni un tema exclusivo para expertos en tecnología o finanzas. Son, en realidad, la llave que abre las puertas del sistema financiero global a millones de personas que, durante décadas, quedaron al margen. Representan una oportunidad para generar ingresos, proteger el patrimonio y participar en la economía mundial, incluso para quienes antes ni siquiera podían abrir una cuenta bancaria.

    Durante mucho tiempo, el sistema financiero tradicional funcionó como un club cerrado. Para entrar había que cumplir con una lista de requisitos: historial crediticio impecable, comprobantes de ingresos, avales, documentos en regla… y, por supuesto, una cantidad de dinero mínima para poder participar. A esto se sumaban trámites engorrosos, tiempos de espera largos y comisiones elevadas.

    El resultado: millones de personas en todo el mundo quedaron fuera del juego. No podían acceder a créditos, invertir o enviar dinero de manera eficiente. Participar plenamente en la economía global era un privilegio reservado para quienes tenían las conexiones correctas y el capital suficiente.

    Con la llegada de los activos digitales – que incluyen desde criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, hasta stablecoins y tokens vinculados a proyectos específicos -, esta historia comenzó a cambiar. Estas herramientas no solo permiten enviar o recibir dinero; están diseñadas para abrir oportunidades económicas y financieras a escala global.

    Imaginemos a un pequeño emprendedor que fabrica artesanías en Centroamérica. Antes, vender sus productos a un cliente en Europa implicaba esperar días para recibir el pago, pagar comisiones elevadas y lidiar con papeleo bancario. Con los activos digitales, ese pago puede llegar en cuestión de segundos y con comisiones mínimas. O pensemos en una familia que depende de las remesas que envían sus parientes desde Estados Unidos. Con los métodos tradicionales, parte de ese dinero se pierde en comisiones y conversiones de moneda. Hoy, gracias a las stablecoins, pueden recibir el monto completo, de forma instantánea y segura.

    Los activos digitales actúan como un puente entre las personas y el sistema financiero global. No se trata solo de mover dinero; se trata de abrir el acceso a un ecosistema donde cualquier persona, sin importar su ubicación geográfica o nivel socioeconómico, pueda participar.

    Por ejemplo:

    • Un agricultor en una zona rural puede acceder a microcréditos internacionales sin pasar por un banco local.
    • Un estudiante puede recibir becas o apoyos económicos directamente desde otro país.
    • Un inversionista particular puede participar en proyectos inmobiliarios, energéticos o tecnológicos en cualquier parte del mundo con una fracción del capital que antes era necesario.

    Esta democratización no es solo un avance tecnológico; es un cambio estructural. Significa bancarizar al no bancarizado, ofrecer alternativas reales a quienes fueron invisibles para el sistema financiero y conectar a comunidades enteras con oportunidades que antes eran impensables.

    Este cambio llega en un momento crucial. La inteligencia artificial y la automatización están transformando industrias completas y poniendo en riesgo millones de empleos tradicionales. Tareas que antes requerían horas de trabajo humano ahora pueden ser realizadas en segundos por un algoritmo. En este contexto, los activos digitales ofrecen una vía para adaptarse a la nueva realidad:

    • Permiten diversificar ingresos participando en la economía digital global.
    • Abren el acceso a mercados y clientes en cualquier parte del mundo.
    • Facilitan proteger el patrimonio contra la inflación o la inestabilidad económica local.

    Toda innovación trae retos. En este caso, los principales son la educación y la confianza. Muchas personas desconfían porque asocian este mundo con estafas o especulación extrema. Y es cierto: hay riesgos y actores malintencionados. La clave está en informarse, elegir plataformas seguras y entender lo básico antes de invertir o usar estos activos. Así como nadie abriría una cuenta bancaria sin leer el contrato, tampoco debería ingresar al mundo digital sin conocer sus reglas.

    En mi trabajo, lo que más satisfacción me ha dado es ayudar a personas y empresas a descubrir que pueden participar activamente en este nuevo mundo. No necesitan ser expertos en Wall Street ni pertenecer a una élite financiera para invertir, ahorrar o expandir sus negocios globalmente. Ver cómo alguien en una zona rural puede recibir pagos internacionales con facilidad o cómo un joven convierte sus habilidades digitales en ingresos reales gracias a estas herramientas, es un recordatorio del enorme potencial que tenemos como país.

    Y aquí dejo una idea que me gusta repetir: El Salvador no tiene que parecerse a Singapur, ni a Suiza, ni a nadie más. Debemos construir nuestra mejor versión. Tenemos la ventaja de contar con un marco legal que nos ha puesto en el mapa, pero sobre todo tenemos el talento y la creatividad de nuestra gente. Si logramos combinar estas, los activos digitales pueden convertirse en el gran motor de nuestra transformación económica.

  • Abogado de empresario periodístico defiende libertad de expresión en juicio en Hong Kong

    Abogado de empresario periodístico defiende libertad de expresión en juicio en Hong Kong

    Robert Pang, abogado del empresario y opositor hongkonés Jimmy Lai, defendió este miércoles la libertad de expresión durante los alegatos finales de su juicio por presunta conspiración con fuerzas extranjeras y publicación de material sedicioso.

    Ante el tribunal de West Kowloon, Pang afirmó que “no se puede obligar a nadie a pensar de una forma u otra” y subrayó que tampoco es un error llamar a un gobierno a cambiar sus políticas, ya sea desde dentro o fuera del territorio. Su declaración se enmarca en un proceso judicial que ha sido duramente cuestionado por organizaciones internacionales de derechos humanos.

    El fiscal Anthony Chau citó como prueba un editorial del desaparecido periódico Apple Daily, fundado por Lai, en el que se pedían sanciones contra Pekín y las autoridades de Hong Kong. Chau aseguró que este tipo de publicaciones exceden la crítica política y constituyen conductas “sediciosas”.

    No obstante, la jueza del Tribunal Superior, Esther Toh, mostró reservas sobre la acusación y cuestionó: “¿Se puede escribir un artículo crítico sobre el problema del agua, pero hay que aventurarse a ofrecer soluciones?”.

    Durante el juicio, Lai reconoció que en julio de 2019 se reunió con el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, para solicitar apoyo a Hong Kong en el contexto de las protestas prodemocráticas. Sin embargo, recalcó que “nunca” pidió represalias directas contra China ni contra las autoridades locales.

    Los fiscales aseguran que el empresario mantuvo un “enfoque calculado y estratégico” para promover sanciones internacionales, lo que justificaría su acusación bajo la ley de seguridad nacional que Pekín impuso en 2020.

    Un símbolo de las protestas prodemocráticas de 2019

    Jimmy Lai, considerado uno de los principales opositores a la creciente influencia de China sobre la autonomía de Hong Kong, fue uno de los organizadores de las multitudinarias protestas de 2019. Permanece bajo custodia desde diciembre de 2020 y cumple otra condena por un caso de fraude que denuncia como persecución política.

    El proceso judicial contra Lai es visto como un caso emblemático de la represión en Hong Kong y ha encendido las alarmas sobre el futuro de la libertad de prensa y la disidencia política en el territorio.

  • “Emily in Paris” regresa a Netflix el 18 de diciembre

    “Emily in Paris” regresa a Netflix el 18 de diciembre

    La exitosa serie de Netflix “Emily in Paris”, protagonizada por Lily Collins, estrenará su quinta temporada el próximo 18 de diciembre de 2025, según anunció la plataforma de streaming junto a nuevas imágenes del rodaje en Italia.

    En esta nueva entrega, la protagonista Emily Cooper deja temporalmente París para trasladarse a la romántica ciudad de Venecia, donde se desarrollará parte de la trama junto al personaje italiano Marcello, interpretado por Eugenio Franceschini. Este nuevo interés amoroso fue introducido en la segunda parte de la cuarta temporada y tomará fuerza en esta nueva etapa de la historia.

    Emily in Paris temporada 5 se convierte así en la primera de la saga que se filma fuera de la capital francesa, incorporando nuevos escenarios sin perder su esencia de comedia ligera, moda y relaciones personales.

    Netflix confirmó también que esta quinta temporada contará con el regreso de casi todo el reparto original, incluyendo a Philippine Leroy-Beaulieu (Sylvie Grateau), Ashley Park (Mindy Chen), Lucas Bravo (Gabriel), Samuel Arnold(Julien), Bruno Gouery (Luc) y Lucien Laviscount (Alfie), entre otros personajes clave.

    Lily Collins vuelve a encarnar a Emily Cooper, la ejecutiva de marketing estadounidense que ha conquistado al público internacional con su estilo y carisma, ahora enfrentando nuevas decisiones personales y profesionales en la ciudad italiana.

    Un éxito global de Netflix que no se detiene

    Desde su lanzamiento en 2020, Emily in Paris ha escalado entre las producciones más populares de Netflix. La primera parte de la cuarta temporada, estrenada el pasado 15 de agosto, logró posicionarse en el puesto número 1 del Top 10 global con 19.9 millones de visualizaciones en sus primeros cuatro días. Además, alcanzó el Top 10 en 93 países y se mantuvo en ese ranking durante cuatro semanas consecutivas, según datos oficiales de la plataforma.

    Con estos números, la serie se consolida como una de las producciones más vistas y esperadas de la plataforma.

    La quinta temporada no solo promete reforzar el romance entre Emily y Marcello, sino también mostrar una evolución del personaje fuera del entorno parisino habitual. La producción ha prometido mantener el tono sofisticado y satírico que caracteriza a la serie, ahora con el telón de fondo de la arquitectura veneciana y su atmósfera única.

    El creador de la serie, Darren Star, junto con el equipo de producción, apuesta por darle un giro a la narrativa incorporando nuevas dinámicas sin alejarse del estilo que ha hecho de Emily in Paris una sensación mundial.