La demanda de materiales de construcción ha disparado el movimiento de carga general en el Puerto de Acajutla, con un crecimiento de un 52 % en el primer semestre de 2025, según la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP), la sociedad creada para administrar la terminal con la empresa turca Yilport.
Luis Canto, gerente de UPDP, detalló que, entre el 1 de enero y el 9 de julio, la terminal ubicada en Sonsonate atendió 503,985.9 toneladas de carga general, al menos 171,774.4 adicionales en relación con igual período de 2024.
Canto explicó que ese repunte se debe al ingreso de más materiales debido al desarrollo de proyectos inmobiliarios privados y grandes construcciones, como el Aeropuerto del Pacífico en La Unión o el nuevo estadio que construye la cooperación China.
“Esto es un poco del éxito que está teniendo El Salvador, el desarrollo que está teniendo El Salvador, porque hay muchos proyectos de infraestructura, el nuevo estadio, el nuevo aeropuerto y muchos proyectos de construcción, que hacen esta carga general, que en su mayoría es producto de acero, hierro y materiales de construcción”, indicó Canto durante un foro realizado el 15 de julio por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).

Esta es la primera actualización con acceso a la prensa sobre el movimiento de carga desde que el grupo turco asumió la operación de los puertos de Acajutla y La Unión con la sociedad, en la cual la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) tiene una participación minoritaria. Antes, CEPA compartía los informes de desempeño en su portal de transparencia, pero desde noviembre de 2024 no hay datos disponibles.
Cae carga granel y TEUS
Sin embargo, el movimiento de granel sólido -que incluye cereales o minerales- disminuyó un 8 % luego de superar más de 1.24 millones de toneladas hasta el 9 de julio, mientras que el de líquidos se redujo un 26 % tras superar 172,347 toneladas.
El portavoz de la sociedad explicó que la reducción en líquidos se atribuye a que el combustible y los derivados del petróleo están llegando al país por “otro lado”.
También cayó el ingreso de contenedores TEUS -más de 20 pies de tamaño- un 2 %, con un registro de 129,527 buques hasta el 9 de julio, al menos 2,582 menos que hace un año.
Esta reducción se debe a “dos problemas” que ocurrieron en junio, añadió Canto. Uno corresponde a las mareas vivas que provocaron que el puerto estuviera cerrado durante ocho días y el segundo por una reacomodación de los barcos.
Además, el ejecutivo indicó que los buques que recibe el puerto tienen un tonelaje entre 30 % y 40 % mayor que el año pasado. “O sea que llega la misma cantidad de barcos, pero con más carga, son buenos indicadores para el comercio de El Salvador”, indicó.
Canto detalló a los empresarios en el evento de Coexport los motivos de las demoras en Acajutla, la principal terminal marítima de El Salvador, que van desde problemas que no se identificaron antes de asumir la operación, retrasos en los camiones, desperfectos de grúas, hasta mareas vivas.
En el primer trimestre, el tiempo de espera promedio era de 20 días, pero para el segundo se redujo a 13 días.