Categoría: Opinión

  • No más héroes por favor

    “¿Y con qué fin toda esta dialéctica en historia? ¿Para qué ir al paraíso estando muerto? ¿Para qué alcanzar la gloria estando vivo, si la gloria está muy lejos de este huerto?” Así cantó Roberto González, mexicano ya fallecido, haciéndole segunda su compatriota EmiliaAlmazán. Este par y el irreverente Jaime López ‒autor de “Chilanga banda”, versionada por Café Tacuba‒ nos regalaron un disco de antología: “Roberto y Jaime. Sesiones con Emilia”, grabado en 1980. Se los recomiendo. Junto a José Manuel Aguilera, en el 2006 López lanzó al mercado otra producción discográfica titulada “No más héroes por favor”. A continuación, transcribo pedazos de una de sus rolas, también llamada así.

    “Haga lo que haga, a quien le importa; no tengo historia, no tengo sombra, no tengo porra, no tengo gloria. Pase lo que pase ya es muy tarde; no tengo tiempo, no tengo templo, no tengo incienso, no tengo credo. No soy ningún devoto de que un día me abrace el corazón un ‘hombre bomba’, pa’ver si estoy con Dios o con el diablo. Mira que es el último deseo de los mártires la marquesina. No más héroes por favor, el panteón ya se llenó”.

    La primera de ambas canciones me seduce para dedicársela a la preguerra, la guerra y la posguerra hasta el 2019 en este país: el más chiquito de la América continental y uno de los más impregnados con la sangre y el dolor de sus mayorías populares. Pero ahora deberíamos estar entonando la segunda pues, aunque desearía equivocarme, ya entramos en una fase que parece anteceder al arribo de otro escenario similar al que se vivió y sufrió durante las dictaduras de antes: la personalista de Maximiliano Hernández Martínez y la sistémica encabezada por los chafarotes que lo sucedieron hasta el final del conflicto bélico, escenificado fundamentalmente durante la década de 1980.

    Precisamente iniciando tal enfrentamiento, fue impreso en México el siguiente libro: “El Salvador. La situación de los derechos humanos: octubre 1979 – julio 1981”. Su impulsor: el Socorro Jurídico Cristiano del Arzobispado de San Salvador presentó, así, ante “los altos organismos internacionales” dicho informe con el análisis preciso y objetivo de “la gravísima situación” que imperaba en nuestro terruño.

    Luego de la presentación incluida antes que nada, este ente humanitario agradeció “a las instituciones que generosamente” habían “hecho posible” mantener su labor; el “aporte moral y económico” de estas ‒¡ojo!, así se lee‒ había contribuido a continuar “la difícil tarea de defender los derechos humanos del pueblo pobre”, siguiendo el ejemplo del cuarto pastor de la arquidiócesis metropolitana que recién asesinado: monseñor Óscar Arnulfo Romero.

    El contenido de tan importante e histórico documento se encuentra dividido en nueve capítulos. En el primero se examina el sistema político salvadoreño ysu tercer apartado tiene que ver con las restricciones o limitaciones de derechos individuales aplicadas por el régimen jurídico vigente entonces, abordándose lo que ha tensionado y conflictuado permanentemente a esta sociedad: el menoscabo de los derechos sociales, económicos e individuales sobre todo de nuestra población marginada. Entre otros asuntos también se analiza la corrupción en la administración de justicia, el estado de sitio y la ley marcial, el toque de queda, la “regularización” de servicios de los empleados y funcionarios estatales, el estado de emergencia nacional, los ataques a la organización sindical y la normativa “aplicable a los delitos de traición, rebelión, sedición y otros”.

    Las secciones siguientes comprenden el examen pormenorizado de estos derechos: a la vida, a la libertad física, a la seguridad e integridad física, a la justicia y al proceso regular, a la educación, y a la libertad de conciencia y cultos. Asimismo, se incluyen otros dos capítulos en los que se abordan los problemas graves de la población refugiada y desplazada internamente más una descripción de las condiciones difíciles en las cuales trabajaban los organismos defensores de derechos humanos, particularmente con el ejemplo de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador y el mismo Socorro Jurídico del Arzobispado.

    Como se observa, poco a poco el entorno actual parece ser una vuelta de rueda en el mismo lugar. Solo que el segundo de estos organismos citados, hoy tendría que registrarse para ser declarado “agente extranjero” confeso y estaría obligado a pagar el 30 % de las donaciones solidarias provenientes de ‒por ejemplo‒ instituciones como el Consejo Mundial de Iglesias, de Suiza, y la alemana Pan para el Mundo.

    Mientras tanto, a la espera de lo que pueda ocurrir, como se escucha en la primer canción recordada yo “seguiré siempre cantando a lo prohibido y gozando de los frutos de este huerto”. Eso sí, no más héroes por favor.

  • 90  años salvando vidas

    90  años salvando vidas

    Un lunes 10 de junio de 1935, en Akron, Ohio, Estados Unidos, los alcohólicos Dr. Robert Holbrook Smith (Dr. Bob) y William Griffith Wilson (Bill W.) fundaron Alcohólicos Anónimos (AA), con la finalidad de ayudar a las personas que buscan superar la adicción del alcoholismo, convertida en enfermedad mental.

    En 90 años de existencia han sido millones de personas en todo el mundo que de manera directa han recibido la ayuda de AA a través del método del compartimiento cotidiano (catarsis).

    La fecha de fundación de AA coincide con el día en el cual el cirujano Dr. Bob consumió su última copa y junto al corredor de bolsas Bill W. emprendieron una comunidad que tiene como base doce pasos, doce tradiciones y doce conceptos básicos para el servicio mundial, que conforman sus 36 principios espirituales.

    Los doce pasos espirituales son los que todo miembro de AA debe seguir para su proceso de recuperación personal y sostenible, el cual comienza con que la persona admite con humildad su derrota y la ingobernabilidad de su vida cuando se vive en el alcoholismo, pasa por creer en un poder superior, hacer un inventario de nuestra vida y admitir las equivocaciones hasta llevar al mensaje a quien sufre las consecuencias del alcoholismo.

    Las doce tradiciones están aplicadas a la comunidad de AA y en conjunto buscan mantener la unidad de la comunidad para evitar la interferencia política, el reconocimiento y la organización. Pasa por la autonomía y auto sostenimiento de los grupos, el alejamiento de las discusiones o involucramientos sobre temas públicos y el fomento del anonimato y la atracción sin caer en la promoción, hasta priorizar los principios antes que las personalidades.

    Los doce conceptos del servicio mundial definen la forma que en que los grupos de AA sirven a sus miembros y a la comunidad. En estos conceptos se define a la conciencia colectiva de AA con la autoridad de los servicios mundiales, además reconoce a la conferencia (conformada por servidores que representan a toda la comunidad) como la voz activa y la conciencia efectiva para el servicio mundial. Define, además la estructuración de AA definiendo roles para su funcionamiento y dando parámetros para la operatividad de la eficiencia de la comunidad de AA.

    La estructura de AA cuenta con tres legados que los fundadores heredaron a la comunidad, siendo ellos el servicio, la unidad y la recuperación. Todo alcohólico anónimo debe sentirse identificado con los tres legados y en ese sentido buscar su recuperación (que alguna añadidura positiva acarreará para su vida), fomentar la unidad de la estructura (para potenciar el mensaje y mantener vigorosa a la comunidad) y procurar servir con humildad a la comunidad y sus miembros (como una forma de agradecimiento, humildad y fortalecimiento individual y colectivo de AA).

    AA no es una religión, ni pretende serlo, pero es un proceso de contenido espiritual donde cada uno de sus miembros (hombres y mujeres) mejora sustancialmente su vida y sus relaciones con los demás y el entorno en general. En cada reunión de sus miembros siempre se cuenta a Dios como el infaltable.

    Cuando el Dr. Bob y Bill W. iniciaron la comunidad de AA lo hicieron con pleno conocimiento de causa. Ellos sufrieron las consecuencias del alcoholismo y eran hermanos del mismo dolor, como lo son todos los alcohólicos anónimos que reunión tras reunión buscan superar una enfermedad mental que es progresiva, insidiosa y de fatales consecuencias. El alcoholismo acaba con todo y con todos. Es una enfermedad democrática donde caben todos, desde heterosexuales y homosexuales, hasta cultos e incultos. El alcoholismo es ingrato y en él se refugian sumidos por la impotencia, ricos, pobres, viejos, jóvenes, citadinos, campesinos, hombres, mujeres, ateos, religiosos, de ideologías de izquierda, de derecha, de centro y toda suerte de seres humanos.

    El alcoholismo es incurable pero es superable, con fuerza de voluntad, humildad, amor, tolerancia, fe y el compartimiento cotidiano que en AA suele ser en reuniones cada 24 horas. El alcohólico llega a conocer que padece una enfermedad mental que le genera secuelas o consecuencias somáticas, muchas veces mortales, pero también llega a adquirir plena conciencia que puede evitar el alcoholismo si deja de consumir el primer trago y si se alimenta de los mensajes de los compartimientos que lo llevaran a no permitir la manifestación material y conductual de la enfermedad mental.

    La consecuencia última del alcoholismo es la muerte física del consumidor, pero antes de esa muerte pasa por matar la dignidad del alcohólico y por destruir su contexto. Antes de morir ha acabado con la felicidad de sus parientes y amigos y hasta los vecinos. Destruyó la felicidad y las ilusiones de su grupo familiar. Terminó con la paz de sus padres, hijos, esposas (os) y dejó de ser útil para la sociedad. Literalmente el alcoholismo los convirtió en un desecho humano. En bazofia.

    La buena noticia es que todo alcohólico es rescatable porque toda vida es valiosa. No importa que tanto o cuantas veces o las formas que haya tocado fondo. Los caminos que llevan a la sobriedad son benditos y uno de ellos es AA. Esta comunidad es considerada una de las más democráticas en el mundo, porque aquí caben todos los que han sido derrotados por el alcohol y que tienen la plenitud de ampararse en un poder superior, por lo que están dispuestos a lograr su recuperación y con ello generar beneficio a los suyos.

    En 90 años AA tiene presencia en 180 países y una membresía de millones de hombres y mujeres repartidos en casi 125 mil grupos, tratando de ser felices y generar felicidad a través de su recuperación. En mi calidad de Custodio Clase A (profesional, abstemio, con el ánimo de servir y de “finos talentos”) y presidente de la Junta General de Servicios de AA El Salvador, me atrevo a felicitar a la estructura mundial y a cada alcohólico anónimo salvadoreño. Un saludo y un eterno agradecimiento póstumo, al Dr. Bob y a Bill W. así como a todos los que hicieron posible la fundación de AA.

    Cuando sé de una atrocidad cometida por alguien bajo los efectos del alcohol me da mucha pena y tristeza, pero cuando sé de un enfermo alcohólico recuperado por AA, doy gracias a Dios y comprendo que la misión del Dr. Bob y Bill vale la pena.

    * Jaime Ulises Marinero es periodista, presidente de la Junta de Servicios Generales de AA

  • Trump lo ha logrado

    Trump lo ha logrado

    Trump está rompiendo marcas, se está saltando las bardas institucionales y con eso muestra qué es y qué quiere. Que en las protestas callejeras en Los Ángeles los manifestantes enarbolen la bandera mexicana, de manera mayoritaria, no debería sorprender a nadie.

    En su fase expansiva imperial, entre 1846 y 1848, Estados Unidos invadió México y se apropió de una cantidad importante del territorio mexicano. ¡Eso está fresco!

    Para 2021 se estimaba que en Estados Unidos había cerca de 10.5 millones de indocumentados de diversas nacionalidades, y de esa cantidad de seres humanos laborantes 4.1 millones eran mexicanos y 2.2 millones de Centroamérica, y esas no son cifras irrelevantes. Es decir, el malestar por el ataque frontal contra los inmigrantes indocumentados mexicanos y centroamericanos no iba a tardar mucho en expresarse como lo ha hecho en Los Ángeles.

    ¿Es un asunto de seguridad nacional como lo ha querido «vender» Trump? De ninguna manera. Enviar a miles de elementos de la Guardia Nacional y a centenares de marinos ha sido un acto de prepotencia y una exageración. Y la amenaza de meter preso al gobernador del estado de California es una desubicación política inmensa. O peor: es una peligrosa provocación.

    Lo de las amenazas es ya habitual en la retórica del presidente norteamericano, que el 14 de junio cumple 79 años. En su reciente ruptura con el histriónico multimillonario Elon Musk le advirtió que si cambiaba de bando sufriría graves consecuencias.

    ¿Es que Donald Trump se cree un emperador romano o un nuevo Hitler? Sus actos despóticos estarían indicando que la camisa de fuerza constitucional de Estados Unidos le aprieta el cogote y quiere zafarse de eso.

    Por ahora su agenda anti inmigratoria está desplegada y ya se encuentra en el centro de la vida política norteamericana, y los hechos de Los Ángeles lo corroboran. ¿La ejecutará tal y como lo ha verbalizado? Lo está haciendo y tratará de llevarla hasta el tope.

    Esta segunda presidencia de Donald Trump tiene tres características: implementar medidas gubernamentales excesivas, confrontar con casi todos (internos y externos) y partir de algunos presupuestos infundados.

    Está claro que Trump y su show no es un asunto de una persona ni siquiera de un capital. Se trata de una apuesta de varios conglomerados económicos que aspiran a ubicarse de modo hegemónico en la economía mundial. Pero esto es parte de los presupuestos infundados que expresa Trump. Ahora fue con Musk con quien colisionó, pero habrán más, porque el «modo loco» de discurrir político de Trump no admite apostillas ni negativas. Juega al todo o nada.

    Ese estilo no tendría problema si se tratara de asuntos particulares de los negocios de Trump y su familia. Esto que hace Trump, dentro y fuera de Estados Unidos, es temerario e irresponsable. Ahorita tiene el control del manubrio… pero puede perderlo. Y no solo por un impeachment.

    Es muy probable que el caudal electoral pro Trump no haya mermado mucho, pero eso no garantiza que en algún momento se desplome. Las acciones que la administración Trump ha emprendido desde el primer día de esta segunda presidencia están tan impregnadas de equívocos que resulta difícil observar lo que se está ganando. Aunque es claro que la gran pérdida de Estados Unidos es la estabilidad política interna.

    Si se compara la primera con la segunda presidencia de Trump hoy pareciera, por ejemplo, que en política internacional este señor de abuelo alemán («sos de orígenes inmigrantes», es lo que le quiso decir de modo disimulado el canciller alemán al darle enmarcado el certificado de nacimiento de su abuelo alemán), está jugando con fuego. El caso del asesinato masivo de los palestinos de Gaza por parte de los halcones israelíes y las posiciones extravagantes y fuera de lugar de Trump muestran que su visión es deshumanizada. Estados Unidos podría detener ese genocidio de Gaza, pero no lo hace. Le está dando tiempo al ejército israelí para que acabe con los palestinos. Ese es Trump, un manojo de desaciertos.

    Del tema de los aranceles mejor no hablar, porque sus resultados son inciertos. La gran potencia que es Estados Unidos da palos de ciego en la economía mundial. Pero Trump se comporta como si estuviera al mando del país que impulsó el Plan Marshall después de la segunda guerra mundial. Y ya no, aunque Estados Unidos es una potencia mundial, sus turbinas están atrofiadas.

    Los acontecimientos de Los Ángeles están confirmando que Trump lo ha logrado, sí, ha logrado despertar la conciencia crítica de Estados Unidos.

    • Jaime Barba, REGIÓN Centro de Investigaciones

  • Fracturas del castrismo

    Fracturas del castrismo

    Todo parece indicar que el férreo control social establecido en Cuba por los hermanos Fidel y Raúl Castro, heredado por el inepto Miguel Diaz Canel se está resquebrajando, aunque es justo decir que no es exclusiva consecuencia del coraje de los opositores, sino por la ineficiencia crónica del sistema que ha acumulado durante 66 años fracasos y errores sin fin.

    En conversación telefónica con Guillermo Fariñas, Santa Clara, Cuba, premio Sajarov 2010 y líder del Foro Anti totalitario Unido, FANTU, describió que a pesar de la represión cuyo resultado es el crecimiento constante de la población penal por causas políticas, la ciudadanía está asumiendo una conciencia más precisa de sus derechos reclamando a la dictadura los espacios que le corresponde.

    Según Fariñas en base a esos reclamos su organización ha establecido un numero de temas cuyos militantes promueven en las colas que inevitablemente el pueblo está obligado a hacer para resolver cualquier situación, particularmente, las relacionadas con alimentos y medicinas.

    Uno de los temas es la incumplida promesa del castrismo de restaurar la Constitución de 1940 que garantizaba una sociedad abierta con respeto pleno a las prerrogativas del ciudadano. Nos dijo que es un caso prácticamente desconocido por las nuevas generaciones, que han estado sumidas en una ignorancia absoluta del pasado.

    Otro asunto que llevan a las colas y son abordados como si fueran conversaciones fortuitas es la farsa que encarno Fidel Castro durante los primeros meses del triunfo insurreccional negando que pretendiera establecer un régimen comunista, haciéndole notar a las personas que la dictadura se estableció con mentiras y falsas promesas, un ambiente que se ha perpetuado en el tiempo.

    Cuenta el dirigente opositor que tiene categóricamente prohibido viajar a la capital del país, que otro de los asuntos que inducen los militantes en las colas es el de la violencia, planteando que la insurrección conducida por los Castro recurrió al terrorismo durante toda su gestión y que en consecuencia están invalidados moralmente para cuestionar a cualquier persona que recurra a la intimidación para atacar el gobierno, ya que el terrorismo no se convierte en bueno porque promueva el socialismo.

    Otro aspecto interesante que cuentan a los individuos en las filas como si fuera casual, es que la inmensa mayoría de los que combatieron el castro comunismo en los años iniciales de la revolución y aun después, provenían de las filas revolucionarias porque habían sido defraudados por la farsa instrumentada por los Castro para eternizarse en el gobierno.

    Las tituladas Misiones Internacionalistas en África son ampliamente abordadas, explicándoles a las personas que no eran actos reales de solidaridad, sino la manera que Castro compensaba la ayuda económica y militar proveniente de la Unión Soviética, usando a los cubanos como “carne de cañón”, enviándolos a combatir a ese continente donde murieron miles de soldados y otros han sido abandonados en la miseria más extrema.

    Dos de las mayores falsedades del régimen castrista son la gratuidad de la medicina y la educación. Los militantes de FANTU exponen que desde el año 1962, a todos los trabajadores se les quita directamente un 11, 1 % de sus salarios netos, en base al Decreto-Ley 147/1962, despojo que cubre también la Seguridad Social, condición que tampoco hace esta una regalía del totalitarismo.

    Los privilegios en alimentos y bienes que reciben los miembros de las fuerzas armadas y del ministerio del interior son abordados en las colas, además de las razones que no permiten la existencia de otros partidos políticos, agregando que la actual crisis energética pudo haberse evitado si durante el periodo de auge del chavismo en Venezuela, 2001-2016, se hubieran usado los enormes préstamos financieros entregados por el presidente de Hugo Chávez en la remodelación de las estructuras tecnológicas de las termoeléctricas cubanas.

    Cuenta Guillermo Fariñas que por llevar estos temas a las colas varios militantes de FANTU están en prisión, entre ellos, Oscar Sánchez Madan, Coordinador Político del Consejo Nacional del FANTU y residente en el municipio Matanzas, Pedro Luis Fernández Peralta, Coordinador del FANTU en el municipio “Diez de Octubre”, provincia de La Habana y Amaury Díaz García, Coordinador Municipal del FANTU en la ciudad de Sancti Spíritus.

  • El ejercicio debería ser una opción de primera línea contra la depresión

    El ejercicio debería ser una opción de primera línea contra la depresión

    En algún momento de mi vida los tonos fríos verdes y azules, melancólicos y sombríos, dominaban mis días. Los días oscuros y helados del invierno canadiense proponían una monotonía gris, que acentuaba mi tristeza y aislamiento. Pasaba los días somnoliento y sin energía, pero eso sí, el deseo por el azúcar se acentuaba. Dos inviernos tarde en realizar que mi humor de esos días estaba relacionado con el frio y la ausencia de sol. En este caso se trataba de un Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Es un tipo de depresión que ocurre en ciertas estaciones del año, generalmente en otoño e invierno, cuando hay menos luz solar. No es de extrañarse entonces, porque decidí vivir en el oriente de nuestro país, frente al mar. En esta región de nuestro país siempre hay sol, invierno y verano.

    En mi familia Rosales la enfermedad mental es bastante prevalente. Y existe una tendencia persistente al aparecimiento de signos y síntomas depresivos. Las tonalidades y colores psicológicos en nuestra familia son amplios y diversos, y en algunos casos extremos, paralizantes. Conocer tus humores, como enunciaba Hipócrates, es crucial en este tipo de situaciones. En mi caso, cuando el humor de bilis negra me invade, yo sé que tengo que incrementar mis niveles de ejercicio para contrarrestarlo. Y eso, a través del tiempo me ha funcionado. Verdad o mentira, uno se alinea con lo que le funciona.

    ¿Como es que las nubes aun cuelgan sobre ti? Le pregunta Claudio a Hamlet, en una clara muestra del periodo de depresión que sufría dicho personaje de Shakespeare. La depresión, uno de los desórdenes psiquiátricos de magnitud epidémica en nuestros tiempos (afecta al 5% de los adultos en todo el mundo), es un trastorno complejo con múltiples causas que pueden variar de una persona a otra. Entre sus múltiples causas podemos encontrar factores biológicos (desequilibrio en neurotransmisores, genética, alteraciones hormonales), factores psicológicos (traumas pasados, patrones de pensamiento negativo, baja autoestima), factores ambientales (estrés crónico, falta de apoyo social, consumo de sustancias), factores médicos (enfermedades crónicas, efectos secundarios de medicamentos).

    La depresión suele ser el resultado de una combinación de estos factores por ello las terapias más exitosas y sostenibles no suelen ser las terapias farmacéuticas. La depresión es mas frecuente en mujeres que en hombres. Se estima que el 6% de mujeres adultas y el 4% de los hombres adultos la padecen. Puede afectar a cualquier persona, pero es más común en jóvenes, ancianos y personas expuestas a situaciones de estrés, perdidas o abuso.

    El impacto que tiene la depresión sobre la salud publica de países y del mundo es de una magnitud importante, es la cuarta causa de discapacidad a nivel mundial, medida en años de vida saludables perdidos. Sin embargo, muy a pesar de ser un problema de salud publica importante mas de la mitad de las personas con depresión no reciben tratamiento, cifra que puede llegar al 90% en países en vías de desarrollo. Por lo general, los tratamientos para la depresión se centran principalmente em dos grandes áreas: la psicoterapia y la medicación antidepresiva.

    Cuando la intensidad de la depresión es profunda se llega a utilizar la terapia electroconvulsiva y la hospitalización. Estos tipos de tratamiento son en nuestro país inaccesibles para la mayoría de nuestra población, no solo por su costo sino por el limitado numero de profesionales expertos en esta área de la salud. Sin embargo, estudios recientes parecen apoyar lo que yo descubrí hace muchos años. Correr diariamente mejoraba mi estado de animo y mis niveles de energía.

    Un meta-análisis publicado en el 2018 en el American Journalof Psychiatry, que incluyo 218 estudios y mas de 14 mil participantes encontró que el ejercicio físico es tan eficaz como la psicoterapia y los medicamentos antidepresivos para tratar la depresión. Otro estudio publicado en British Journal of SportsMedicine en el 2020, sugiere que el ejercicio debería ser una opción de tratamiento de primera línea contra la depresión. Mas recientemente un estudio publicado en JAMA Network Open reportó que las personas que caminan 7.000 o más pasos por día reducen 31 % el riesgo de depresión, aunque los beneficios sobre los síntomas depresivos ya se manifiestan a partir de los 5.000 pasos diarios.

    ¿Como es que las nubes aun cuelgan sobre ti? Siete mil o más pasos previenen tratamientos caros con psiquiatras o psicoterapeutas y no esperes que te lo cuenten en las consultas médicas.

  • Trump versus Harvard, la autoridad moral que falta en este pleito

    Trump versus Harvard, la autoridad moral que falta en este pleito

    Es insensato promover buenas causas por medios insensatos.

    Y es justamente lo que Donald Trump hace cuando despotrica contra Harvard exigiendo que la universidad haga lo que él dice.

    Si la injerencia política en el sistema privado de educación superior fuera la mejor solución a los problemas que ese sistema provoca, entonces no habría necesidad de la educación privada; bastaría con que los Gobiernos sucesivos dictaran cada plan de estudios, controlaran los procesos de admisión y asumieran la administración de los campus.

    Pero, por mucho que el Gobierno federal lo subsidie, no es así como funciona el sector educativo en Estados Unidos, cuya independencia debe ser defendida como garantía de eficacia, contribución social y objetividad académica.

    Es ilusorio creer que todo funcionará mejor con la intromisión de la Casa Blanca, sea la de hoy o la de mañana.

    Pero haciendo a un lado las desatinadas formas del presidente Trump, muchas de las críticas que se vienen haciendo al llamado circuito de universidades élite de EE UU (también conocido como Ivy League) tienen bastante fondo y merecen un debate amplio.

    Es muy llamativo, por ejemplo, que desde hace un tiempo sea precisamente Harvard el alma mater peor evaluada por los estudiantes estadounidenses cuando se les pregunta sobre un principio tan fundamental como la libertad de expresión.

    La encuesta permanente de College Pulse y la Fundación para los Derechos y la Expresión Individual (FIRE, por sus siglas en inglés) viene colocando a la prestigiosa entidad educativa de Massachusetts como la última —ojo al dato: ¡la última!— de entre más de 250 instituciones similares en relación a la protección y promoción de la libertad de sus alumnos para externar lo que piensan.

    Este resultado adquiere relevancia si tomamos en cuenta que el sondeo abarca a más de 58.000 estudiantes y que esa baja calificación de la antigua Universidad de Cambridge se debe a situaciones tan alarmantes como el ataque a la reputación de quienes se atreven a alzar la voz frente al discurso dominante, la predisposición de las autoridades a elegir determinado perfil ideológico (en evidente detrimento de otros) para los oradores que acceden al campus e incluso la tolerancia de la protesta violenta, dentro y fuera de las clases, si se realiza en contra de ciertos asuntos.

    Pero quizá la peor noticia que aborda esta encuesta es la del recurso a la autocensura.

    Los estudiantes americanos, para evitarse problemas cuando dentro de las aulas se abordan temáticas polémicas –en particular el aborto, el “género”, el control de las armas y los llamados “derechos de los colectivos trans”–, prefieren callar antes que emitir sus opiniones personales.

    La escasa reflexión alrededor de algo tan preocupante habla mal del país que se ufana de las libertades alcanzadas por sus ciudadanos.

    Bien mirado, es sencillamente atroz que casi un 25% de los universitarios, según la medición, afirme que guardar silencio es la mejor alternativa a la posibilidad de una discusión serena y argumentada.

    Todas estas cosas deberían ser atendidas por las autoridades de Harvard por las mismas razones que les mueven hoy a enfrentar los disparates de Trump: su prestigio académico.

    Aquellos temas que, por su profunda naturaleza antropológica, deberían ser libremente discutidos en una cátedra, sus propios estudiantes les están diciendo que en realidad son “difíciles” a la hora de “mantener una conversación abierta y honesta dentro del campus”.

    También hemos de recordar que, todavía hace dos años, Harvard practicaba la “discriminación positiva por raza” en sus procesos de admisión, privilegiando con ciertas ventajas competitivas a los estudiantes en virtud de su origen étnico y no en relación a sus méritos estudiantiles.

    Este asunto fue zanjado por la Corte Suprema en un fallo muy bien explicado entonces (2023) por su presidente, el juez John Roberts —quien, por cierto, mantiene ahora una sorda pugna con Trump—, afirmando que discriminar positivamente a alguien por su ascendencia equivalía a discriminar negativamente a otro por la suya, en abierta contradicción con el principio de igualdad constitucional de la Decimocuarta Enmienda.

    El hecho de que, durante demasiado tiempo, una universidad tan afamada, entre cuyos graduados se pueden contar al menos a ocho presidentes de EE UU, haya funcionado con semejante disfuncionalidad es un antecedente de particular significancia.

    Minimizarlo no ayudará a cimentar la notoriedad de Harvard.

    Tampoco lo hace que se reclame a Trump, y con razón, sus recortes financieros a la educación superior, mientras por otra parte se ofrecen tibias explicaciones sobre el hecho de que, entre 2021 y 2024, potencias foráneas como China y Catar hubieran alcanzado la estratosférica suma de 29.000 millones de dólares en “donaciones” a las universidades estadounidenses, un monto que equivale a la completa financiación externa inyectada al sistema en los 40 años anteriores, según ha podido investigar el Network Contagion Research Institute.

    Y justamente por todo lo anterior es una verdadera lástima que Donald Trump, con su estilo grotesco y pendenciero, sea el primero en socavar la debida seriedad que merece un debate de este calado.

    El clima de represión de la opinión disidente es algo que debería preocupar a todos en Estados Unidos.

    Y Harvard, para ganar autoridad moral, tendría que ser un modelo de defensa de la libertad en sus propios recintos, donde los futuros profesionales no deberían aprender a poner bozal a sus pensamientos.

  • Las Sombras del Dinero: Entendiendo el Lavado de Activos

    Las Sombras del Dinero: Entendiendo el Lavado de Activos

    Desde esta columna, donde la lupa criminológica se posa sobre las entrañas del crimen organizado, hoy es imperativo hablar de un delito que, aunque carezca de la violencia explícita del homicidio o la extorsión, es la verdadera savia que nutre a las estructuras criminales más sofisticadas: el lavado de dinero y activos. Es un crimen sigiloso, complejo, que se esconde detrás de transacciones financieras y fachadas empresariales, pero cuyos efectos son devastadores para la economía, la gobernabilidad y la seguridad de naciones como la nuestra.

    Orígenes: La Necesidad de Limpiar el Dinero Sucio

    El lavado de dinero, en su esencia, nace de una necesidad fundamental de cualquier organización criminal exitosa: integrar el dinero ilícito en la economía legítima. Imaginen a un narcotraficante con millones en efectivo. ¿Cómo gasta ese dinero sin levantar sospechas? ¿Cómo lo invierte sin que las autoridades pregunten de dónde proviene? Históricamente, siempre ha existido la necesidad de «limpiar» el botín del crimen, pero la globalización, la tecnología y la sofisticación de los mercados financieros han transformado el lavado en una industria multimillonaria.

    Los orígenes modernos del concepto se remontan a la época de la Prohibición en Estados Unidos, donde los «gangsters» necesitaban justificar las enormes ganancias del alcohol ilegal. Se dice que Al Capone utilizó lavanderías (en inglés, «laundromats») como fachada para mezclar dinero limpio con dinero sucio, dando origen al término. Con el auge del narcotráfico a partir de los años 70 y 80, el lavado se convirtió en un desafío global, forzando a los países a crear legislaciones específicas.

    Delitos Previos: La Raíz del Lavado

    Es crucial entender que el lavado de dinero nunca es un delito autónomo. Siempre es un delito derivado, es decir, existe un delito previo (o «delito precedente») que generó los fondos ilícitos que se pretenden blanquear. Sin ganancias ilegales, no hay nada que lavar.

    Los delitos previos más comunes que alimentan el lavado incluyen:

    • Narcotráfico: Es, históricamente, la principal fuente de dinero ilícito a nivel global.
    • Extorsión y Secuestro: Delitos muy prevalentes en nuestra región.
    • Corrupción Pública: Sobornos, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito.
    • Trata de Personas y Tráfico de Migrantes: Genera enormes ganancias para las redes criminales.
    • Fraude y Estafas: Especialmente las ciberestafas, que mueven grandes volúmenes de dinero.
    • Contrabando de Armas, Mercancías y Defraudación Aduanera: Genera flujos de efectivo difíciles de rastrear.
    • Evasión de impuestos: personas naturales y jurídicas que proporcionan servicios, ventas y no las facturan, emiten factura simple o no entregan nada, y llevan estilos de vidas que no pueden justificarse. O facturan un ingreso mínimo que no es real.

    Formas Más Usuales de Operar (Las tres sases):

    El proceso de lavado de dinero suele dividirse en tres fases interconectadas, diseñadas para separar el dinero de su origen criminal y darle una apariencia de legalidad:

    • Colocación (Placement): Es la fase inicial, donde el dinero en efectivo generado por el delito previo se introduce en el sistema financiero o económico legítimo. Esto puede hacerse a través de depósitos bancarios fraccionados (para evitar umbrales de reporte), compra de activos de bajo valor, o contrabando de efectivo a países con laxas regulaciones.
    • Estratificación o Encubrimiento (Layering): Una vez que el dinero está en el sistema, esta fase implica múltiples transacciones complejas y a menudo internacionales para disimular su origen. Se realizan transferencias electrónicas entre diferentes cuentas y jurisdicciones, se compran y venden instrumentos financieros, se invierte en negocios legítimos como fachada, o se utilizan empresas «fantasma» para mover el dinero, creando una maraña de transacciones que dificultan su rastreo.
    • Integración (Integration): Es la fase final, donde el dinero lavado se reintroduce en la economía como si fuera legítimo, una vez que su origen ha sido exitosamente ocultado. El dinero se utiliza para comprar bienes de lujo (inmuebles, vehículos, arte), invertir en grandes negocios, o financiar estilos de vida ostentosos, dando una apariencia de riqueza legítima.

    La Lucha en El Salvador:

    En El Salvador, la lucha contra el lavado de dinero y activos es crucial. Es la forma más efectiva de desfinanciar y desarticular las estructuras criminales y de corrupción. No basta con capturar a los criminales; es vital golpear sus finanzas. Los esfuerzos para fortalecer la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la FGR han sido enorme bajo la administración del señor fiscal general de la República licenciado Rodolfo Delgado Montes, la Superintendencia del Sistema Financiero y la cooperación internacional por medio de los convenios de la FGR son fundamentales para detectar, congelar y recuperar estos activos ilícitos.

    Existe una persecución penal eficiente, efectiva, audaz y técnicamente muy bien trabajada por el equipo de fiscales con el apoyo de la Policía Nacional Civil. Este delito no es solo cometido por el crimen organizado, sino también por personas oportunistas que sus ingresos y bienes inmuebles no son coherentes con sus declaraciones de renta.

    El lavado de dinero es el «talón de Aquiles» del crimen organizado. Entender cómo opera es el primer paso para combatirlo y proteger la integridad de nuestras instituciones y la economía de nuestro país. Es un crimen silencioso, sí, pero su estruendo destructivo resuena en cada acto de corrupción y en cada estructura criminal que financia.

    Por Ricardo Sosa, Doctor y máster en Criminología

    @jricardososa

  • Del debilitamiento del modelo de exportación de mano de obra a un nuevo modelo de desarrollo subregional para el norte de Centroamérica

    Del debilitamiento del modelo de exportación de mano de obra a un nuevo modelo de desarrollo subregional para el norte de Centroamérica

    La historia, la geografía y el tamaño de los países centroamericanos hacen que la integración sea no solo conveniente, sino necesaria para enfrentar desafíos comunes y aprovechar oportunidades que difícilmente podrían gestionarse de forma individual. Sin embargo, como señala el politólogo costarricense Rodolfo Cerdas, la consigna casi siempre ha sido: «ir solos cuando se puede y unidos cuando se necesita».

    A pesar del predominio de ese enfoque errático, hubo momentos clave en los que se apostó seriamente por la integración. El más relevante ocurrió entre 1950 y 1979, en el contexto del modelo de industrialización por sustitución de importaciones (MISI), que utilizó a la integración regional como una de sus principales estrategias. Concretamente, se creó una zona de libre comercio acompañada por un arancel externo común escalonado, protegiendo la naciente industria regional y facilitando el acceso a insumos clave. Este binomio —MISI e integración— logró avances notables: crecimiento económico, diversificación productiva, ampliación de mercados, expansión de infraestructura y fortalecimiento del empresariado, aunque con resultados dispares entre países.

    Ese proceso se interrumpió en los años ochenta, debido a las crisis económicas y los conflictos armados internos. Aunque formalmente se mantuvo el Tratado General de Integración Económica, todos los países lo incumplieron, perdiéndose buena parte de lo avanzado. Lo único rescatable de esa década fueron los acuerdos de pacificación regional, como Esquipulas I y especialmente Esquipulas II (1987), que también fue fundamental para reactivar el proceso de integración económica regional.

    Esta decisión de reactivar el proceso integracionista, sin embargo, se dio en pleno auge del modelo neoliberal, cuyo objetivo principal consistía en lograr tasas de crecimiento altas y sostenidas basadas en la ampliación y diversificación de exportaciones intensivas en el uso de mano de obra. En consecuencia, el papel de la integración ya no consistía en asegurar un mercado mínimo y cierta protección a las industrias regionales, sino en facilitar su inserción en los mercados globales. La lógica era simple: estimular y atraer inversión ofreciendo bajos costos, acceso a mercados ampliados y seguridad jurídica. En este nuevo contexto, los países también firmaron múltiples tratados de libre comercio, pero no como unión aduanera, con socios como México, Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Chile, entre otros.

    Aunque hubo un auge del comercio intra y extrarregional, la promesa del «regionalismo abierto» pronto perdió su encanto al no generar los resultados esperados. El crecimiento fue desigual, la transformación productiva insuficiente y los beneficios mal distribuidos. Paralelamente, nuevos desafíos desplazaron el eje económico de la agenda integracionista: narcotráfico, violencia organizada, cambio climático y migración masiva.

    En el caso específico de los países del norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), las variables más dinámicas no fueron la inversión ni las exportaciones, sino las importaciones, la emigración y las remesas. Como resultado, al menos el 15% de la población originaria de estos países reside hoy en Estados Unidos, según estimaciones conservadoras basadas en encuestas complementarias al Censo de ese país. Además, en todos ellos, las remesas representan más del 20% del PIB y, en vez de ser economías exportadoras de bienes intensivos en el uso de mano de obra, se han convertido en economías de servicios sostenidas por el consumo y el envío de dinero desde el exterior.

    Pero ahora, este modelo económico sustentado en el binomio migraciones-remesas enfrenta una amenaza directa. Las políticas antiinmigratorias del segundo mandato de la Administración Trump —intensificación de deportaciones, restricción de derechos a inmigrantes indocumentados, suspensión de programas humanitarios y hasta un impuesto del 3.5% a las remesas— podrían socavar su principal sostén: la migración continua y la estabilidad del flujo de recursos desde el extranjero.

    Frente a esta coyuntura, los países del norte de Centroamérica no pueden seguir aplazando una transformación de fondo. La prioridad debe ser construir economías capaces de generar suficientes trabajos decentes (estables, mediados por contratos, con acceso a redes de seguridad social y con salarios suficientes para garantizar una vida digna). Una opción viable y urgente es avanzar hacia una auténtica subregión económica integrada, que combine esfuerzos para desarrollar capacidades productivas, operar en red, ampliar y mejorar su infraestructura de transporte y logística y posicionarse como un nodo estratégico en las cadenas globales de valor.

    Esto exige abandonar la retórica integracionista y asumir el compromiso político de avanzar —de forma gradual, pero con firmeza— hacia una unión aduanera efectiva, un mercado común funcional y, a mediano plazo, una unión económica sólida.

    Si se camina en esta dirección, el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos podría ser el punto de inflexión que nuestros países necesitaban para romper con la dependencia estructural de las migraciones y las remesas, y apostar, por fin, a un modelo de desarrollo propio, sostenible y centrado en la dignidad, el trabajo y el bienestar de su gente.

    • William Pleites es director de FLACSO El Salvador

  • La educación abre puertas

    La educación abre puertas

    He estado entrevistando a muchos jóvenes que decidieron tener éxito gracias a los estudios universitarios.

    Karla Galdámez es una mujer que nunca se rindió. El ser humano que se rinde, pierde. A veces, las oportunidades hay que crearlas, buscar en dónde está el éxito. Es importante saber que la educación abre puertas.

    ¿Por qué decidió estudiar Comunicaciones? Desde muy joven sentí una gran curiosidad por entender cómo se conectan las personas, cómo se transmiten los mensajes al empezar a trabajar a los 18 años, tuve la oportunidad de ingresar al mundo de la radio, específicamente en Grupo Radial Samix. Esa experiencia fue clave: me enamoré del poder de la voz, de contar historias, de conectar con audiencias. Así fue como decidí estudiar Relaciones Públicas y Comunicaciones, un área que unía mi interés por los medios, los eventos y la conexión humana, al ver al público interactuar y cómo venían desde muy lejos a la radio para conocer a sus locutores favoritos.

    ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo en su vida? Uno de los desafíos más grandes fue crecer siendo la mayor de cinco hermanos en una familia liderada por una madre soltera. Ella solo pudo costearme hasta el bachillerato, así que tuve que trabajar desde los 18 años para poder continuar con mis estudios superiores. Siempre soñé con ser profesional, ser la primera de mi familia con un título universitario, compaginar el trabajo con la universidad fue un reto enorme; me tenía que esforzar el doble tomando los primeros horarios de la universidad y los últimos horarios en la noche, pero también fue una etapa que me enseñó disciplina, gratitud y resiliencia.

    ¿A quién le dedica sus triunfos y luchas? A mi madre, por su valentía, sacrificio y amor incondicional. Ella fue mi primera inspiración y quien me enseñó a nunca rendirme. También a mis hermanos, que siempre fueron mi motor, y a mí misma, por no soltar mis sueños incluso cuando parecía difícil alcanzarlos.

    ¿Tiene algún consejo para los que declinan seguir estudiando? Sí. A veces la vida nos pone en pausa, pero eso no significa que tengamos que renunciar a nuestros sueños. Estudiar no siempre es fácil, especialmente si tienes que trabajar al mismo tiempo, pero cada esfuerzo vale la pena. La educación abre puertas, fortalece tu autoestima y te da herramientas para cambiar tu realidad. No importa si tomas un camino más largo o distinto, lo importante es no perder de vista hacia dónde quieres llegar. Aunque todos pasamos por adversidades y a veces sentimos que la vida va en contra, o que no tenemos tiempo suficiente, la mejor inversión siempre será en uno mismo. No hay mejor camino que aprender y desarrollarse personalmente en algo que nos ayude a salir adelante y a construir un mejor futuro.

    En mi experiencia como catedrático, en un gran porcentaje, muchos estudiantes trabajan y estudian. Eso es lo que los hace más fuertes y visionarios. El que le cuesta, sabe bien que las metas en la vida deben cumplirse, sin importar las adversidades y vicisitudes por afrontar. Me agrada lo que dijo la madre de una preciosa hija, Karla Galdámez “La educación abre puertas, fortalece tu autoestima y te da herramientas para cambiar tu realidad”.

    • Fidel López Eguizábal es docente investigador Universidad Francisco Gavidia
    flopez@ufg.edu.sv

  • El verdadero daño económico de los aranceles

    El verdadero daño económico de los aranceles

    La orientación del debate sobre los aranceles impuestos recientemente, me parece que se queda corta.

    Se habla demasiado sobre el efecto en los precios finales de los bienes importados que pagan aranceles y no de los efectos económicos a largo plazo. Es una lástima que no se aproveche la oportunidad para educar al ciudadano común, que no domina estos temas y que puede ser manipulado.

    Ciertamente se da un aumento de precio de un bien para el consumidor final en EEUU, que, en el caso nuestro, como el arancel es de 10%, el aumento final del costo justificable y no simplemente por relación entre la oferta y la demanda, aumentará quizás en un 8%.

    ¿Esto por qué? Porque se tasa el valor en el muelle en EEUU, en el aeropuerto o aduana de ingreso y no en “la puerta” del consumidor o fabricante cuando se trata de un buen intermedio. Y un 8% no es desplome. De hecho, los bienes de Costa Rica, dependiendo de su elasticidad de demanda, pueden ser muy competitivos con relación a los bienes de otros más tasados con el arancel de Trump. El tema es más profundo.

    Inconvenientes a la vista. Veo tres muy claros: primero y como ya se sabe, los bienes van a subir de precio no por ineficiencias si no porque arbitrariamente el arancel tendrá que amortizarlo de una o otra forma el consumidor final. Segundo, el arancel distorsiona el comercio internacional y tercero, si el arancel se usa para generar competitividad local en un bien de cuya producción el país “arancelista”, ya se “graduó”, el forzar los precios o subsidiar para que sea posible producción del bien, genera enormes distorsiones dependiendo de la importancia del bien y más cuando se trata de un insumo con impacto amplio. Elaboro a continuación.

    La economía es una ciencia que, aunque no es exacta, es bastante confiable en cuanto a las consecuencias que una buena o mala política generan.

    La economía es como un balón siempre sobre inflado, al que por algún lado se le sale el aire y hay que estar constantemente revisando para que no se desinfle, pues eso sería una recesión, lo que muy rara vez es deseable, objetivos políticos perversos aparte. Debe producirse y consumirse idealmente, en forma eficiente y eficaz, tendiendo, desde mipunto de vista ideológico, hacia la Teoría llamada Equilibrio Social General.

    El comercio por otro lado, parte de la exquisita base de que quien produce, en este caso hablamos de países, se dedica a producir lo que hace, a una relación precio-calidad- cantidad competitiva a nivel internacional, para que tenga valor en el mercado internacional. Si un país se empeña en producir lo que no hace bien, tendrá que subsidiarlo para que el consumidor no se vea castigado o lo castiga si políticamente se puede. Ese subsidio que habría que otorgar al bien, para que pueda inclusive competir en el exterior, hay que financiarlo con plata buena, que bien podría invertirse en infraestructura o actividades sociales o económicas, que no requieran subsidio para ser competitivas, de apoyo inclusive a la producción de bienes que si se producen competitivamente sin necesidad de subsidios. Obvio, los intereses, el precio del dinero, tiende a subir y con ello la inflación, con el riesgo de “deflacionar” si la medicina a aplicar se aplica en demasía, dosis que en economía, cuesta determinar.

    Si por ejemplo Costa Rica volviera a interesarse por recuperar la industria textil que se fue de Costa Rica porque los costos -mano de obra incluida- eran muy altos, para recuperarla habría que hacer un sacrificio económico enorme y distorsionante. No vale la pena, pues, al menos el costo de la mano de obra, nos indica que estamos para producir bienes o servicios más sofisticados que una t-shirt por ejemplo.

    Efectos sobre el Comercio Internacional

    Sin duda los aranceles tienden a distorsionar el comercio internacional, moderado por la OMC (Organización Mundial de Comercio), antecedida por el GATT. Eso se antepone a la lógica económica ya mencionada, de que el comercio se da porque cada país produce aquello que hace mejor que otros y compra lo que no hace bien, la división internacional de la producción … ¿tiene lógica no? Adicionalmente, el daño multidimensional causado a países que, si pueden producir efectivamente el bien “arancelado”, puede ser muy grande, pues generalmente se trata de países con economías poco diversificadas. El país “pesado” que subsidia y protege con aranceles o barreras no arancelarias sin justificación como las que contempla la OMC, se está disparando en el pie.

    Puede tener lógica para países grandes el utilizar los aranceles para forzar cambios en los socios comerciales, aunque lo veo arriesgado e inconveniente por el daño inclusive irreparable que se puede infligir al comercio internacional, normativa que lo regula en lo mínimo y a su andamiaje institucional, el imponer los aranceles a bienes de países que conocidamente se sabe que compiten en condiciones de dumping, subsidio o distorsión económica en favor de sus exportadores y que además hay evidencias de que “roban” tecnología. Es arriesgado. Pero de allí a utilizar aranceles y subsidios para atraer producción que en otras latitudes de la Tierra se produce mejor, salvo algunos casos muy específicos, hay un gran y maligno trecho, que también repercute sobre la credibilidad de la moneda. Hacerlo conduce al error que ya se mencionó.

    Resumiendo, el pretender hacer a un país grande en cuanto a lo productivo por la vía de arancel y el subsidio, casi de seguro reducirá la efectividad del país que implemente ese tipo de políticas con un daño colateral enorme a su economía, al comercio internacional y países de diferente nivel de desarrollo, que si pueden ser efectivos produciendo el rubro tasado. En todo caso, además, el transferir e instalar facilidades productivas en un país donde no las hay, es un proceso a menudo de años por múltiples razones que ya se conocen.

    Transnacionales y servicios.

    No entiendo por qué se ha evitado incluir en la ecuación a las transnacionales y los servicios. La transnacional aporta dividendos generado en sus operaciones en el exterior, al igual que los servicios, “fuertes” ambos en la economía de los países más grandes y a su vez diversificados.

    En general, lo que hasta cierto punto y en su entorno es el caso de Costa Rica, no es lo típico, pues los países en desarrollo y con mano de obra no especializada en la actividad económica más sofisticada, tienden a ser casi que, por definición más baratos, lo que desde una perspectiva holística global favorece a todos.

    Ojalá que los países con gigantesca economía que están pensando en mantener los aranceles impuestos a un plazo más largo que el corto y que pretendan recuperar capacidad productiva manipulando los precios para crear competitividades artificiales al mejor estilo de los países que adoptaron la planificación centralizada, recapaciten y pronto. Y que se concentren en mejorar la normativa y la institucionalidad que apoya el comercio internacional.

    • Carlos Manuel Echeverría Esquivel, exembajador de Costa Rica en El Salvador