Los países asiáticos participarán en la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra los días 31 de octubre y 1 de noviembre en Gyeongju (Corea del Sur), con la mirada puesta en forjar alianzas y obtener garantías del compromiso de Estados Unidos con la región tras los ataques arancelarios.
La APEC, fundada en 1989 con el objetivo de fomentar la integración comercial, agrupa a 21 territorios de Asia y América bañados por el océano Pacífico: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.
La cumbre de esta semana en Corea del Sur, a donde viajará este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estará marcada por los aranceles de Washington a países del grupo y las dudas sobre la estrategia de EE.UU. en Asia-Pacífico, en la primera gira regional del líder estadounidense.
China
Desde su retorno al poder en enero, Trump ha intentado que la política para Asia-Pacífico de su Gobierno realinee más estrechamente con Washington a varios miembros de la APEC y los aleje a su vez de la influencia de Pekín, con éxito cuestionable y distintas estrategias: en algunos casos con inversiones o apoyo en materia de defensa y en otros presionando directamente a través de aranceles.
Después de varias rondas de negociación, China y Estados Unidos llegan a la cumbre de APEC con un acuerdo preliminar que allana el camino al encuentro previsto entre sus líderes, Trump y Xi Jinping, este jueves en Busan, con una agenda que incluye los controles mutuos a exportaciones tecnológicas; la red social TikTok; el fentanilo; y Taiwán.
La cita se celebra con la amenaza de fondo del republicano de aplicar un gravamen adicional del 100 % a los productos chinos el 1 de noviembre en represalia por los nuevos controles de Pekín a las tierras raras.
Japón y Corea del Sur
La visita de Trump a Tokio, que comenzó el lunes y continúa este martes, ha servido para sellar un marco de cooperación sobre minerales críticos y tierras raras con la recién elegida primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, para contrarrestar las restricciones de China a este mineral clave, que prácticamente monopoliza.
No obstante, se mantienen algunos interrogantes sobre el acuerdo comercial firmado en julio por el entonces mandatario nipón Shigeru Ishiba con Washington, por el cual Japón deberá pagar aranceles del 15 % e invertir 550.000 millones de dólares en EE.UU, sin especificarse cómo.
Takaichi ha dejado la puerta abierta a una posible revisión «si surge algo que es realmente injusto y que hiere los intereses nacionales de Japón».
Mientras, Corea del Sur y EE.UU. mantienen sus negociaciones comerciales, que en principio se abordarán cuando el miércoles está previsto que se reúnan Trump y el presidente surcoreano, Lee Jae-myung, antes de que comience la cumbre de líderes de APEC.
Aunque el Ejecutivo coreano no ha detallado los puntos actuales de disputa, varios reportes indican que el principal obstáculo es el paquete de inversión de 350.000 millones de dólares acordado en julio para reducir los aranceles del 25 al 15 %, que Washington exige que la mayor parte se aporte en efectivo.
Sudeste Asiático y Australia
El Sudeste Asiático llega a la APEC tras haber dado impulso a sus relaciones con Trump en la cumbre de líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático que termina hoy en Kuala Lumpur, donde el magnate anunció pactos comerciales de poco calado, mientras mantuvo las mismas tasas arancelarias a unos países que han aumentado en consecuencia los intercambios con China.
En el caso de Malasia, la primera parada de la gira asiática de Trump el domingo, Washington ofreció a Kuala Lumpur paquetes de inversión en tecnología y acuerdos para asegurarse más suministro de las tierras raras del país y cooperación en el sector, de forma similar a los acuerdos de Japón.
En los últimos meses, Trump rebajó al 19 % los aranceles que anunció en abril sobre las importaciones de Indonesia, Camboya, Tailandia, Filipinas y Malasia, mientras cerró un acuerdo con Vietnam que fijó las tasas en el 20 % y mantuvo el 10 % para Singapur y Australia.
A su vez, en el marco de la alianza estratégica de defensa AUKUS (siglas en inglés de Australia, Reino Unido y EE.UU.), el Gobierno de Trump ha reafirmado su compromiso con Australia para que tenga acceso a submarinos de propulsión nuclear, después de cuestionar el pacto y no eximir a Camberra de aranceles del 25 % al acero y al aluminio, como pretendía el Gobierno australiano.
