Ecuador decide este domingo si desea una nueva Constitución y bases militares extranjeras

Más de 13.9 millones de ecuatorianos están llamados este domingo a las urnas para decidir, mediante referéndum, cuatro reformas propuestas por el presidente Daniel Noboa, entre ellas dos de alto impacto: convocar una Asamblea Constituyente y permitir nuevamente bases militares extranjeras, con Estados Unidos como principal interesado.

La consulta nacional se desarrollará en medio de una ola de violencia sin precedentes. Ecuador se ubica como el país más violento de Latinoamérica en 2025, con una proyección de 9,000 homicidios, lo que equivale a una tasa de 50 asesinatos por cada 100,000 habitantes. Noboa atribuye esta crisis a las mafias del narcotráfico, la minería ilegal y las extorsiones, y defiende que la Constitución vigente no le brinda herramientas suficientes para combatirlas.

El presidente, reelegido en abril hasta 2029, ha insistido en que la carta magna redactada en 2008 bajo el mandato de Rafael Correa limita su capacidad de reformar el país, atraer inversión y generar empleo. Con este referéndum, plantea sustituirla por una nueva Constitución elaborada por una Asamblea Constituyente.

Si gana el «Sí», los ciudadanos deberán acudir a las urnas dos veces más: una para elegir a los miembros de esa Asamblea y otra para aprobar el nuevo texto constitucional. La propuesta surge tras la anulación de varias leyes promovidas por Noboa, consideradas inconstitucionales por la Corte Constitucional al haber sido tramitadas de forma exprés.

Uno de los cambios más polémicos es la posible reinstalación de bases militares estadounidenses en suelo ecuatoriano.

Actualmente, la Constitución prohíbe explícitamente este tipo de instalaciones. De aprobarse la reforma, se abriría la puerta para que Estados Unidos regrese con una base militar y otra de seguridad en la costa del Pacífico.

En el pasado, EE.UU. ya operó una base en las Islas Galápagos durante la Segunda Guerra Mundial, y otra en Manta entre 1999 y 2009, cuando fue cerrada por esta misma prohibición.

Las otras dos preguntas de la consulta contemplan reducir el número de diputados en la Asamblea Nacional, de 151 a 73, y eliminar el financiamiento público para los partidos políticos. Sin embargo, el ambiente previo al referéndum ha estado marcado por la tensión social: el movimiento indígena y el bloque correísta han llamado a votar «No», como rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, medida que provocó protestas durante un mes, dos muertes y enfrentamientos con militares.

En paralelo, el presidente Noboa ha iniciado el traslado de líderes criminales a una nueva prisión, con el fin de replicar el «modelo Bukele», promesa de campaña con la que ascendió al poder en 2023.