El narcotraficante hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros falleció este jueves en una prisión de Estados Unidos, donde cumplía cadena perpetua desde 1988 por delitos vinculados al narcotráfico. Su abogado, Marlon Duarte, denunció que murió en condiciones inhumanas y lejos de su familia.
El deceso ocurrió en una cárcel del estado de California, según confirmó Duarte en una entrevista con Radio HRN, en Tegucigalpa.
“Lamentable murió en las peores condiciones que se puede tratar a un ser humano, falleció con la petición al Gobierno de los Estados Unidos, a través de los órganos federales, de que por humanidad él pudiese venir a morir a su patria”, expresó el defensor legal.
Duarte indicó que Matta padecía de un “cáncer de próstata grave y terminal” y que murió “solo, sin estar con su familia”. Por ello, su familia ha solicitado al Gobierno de Honduras que gestione la repatriación de su cuerpo. “Él siempre dijo que quería morir en su país”, afirmó el abogado.
Matta, quien fue capturado en 1988 y extraditado de manera polémica a Estados Unidos durante el gobierno de José Azcona, solicitó en 2018 ser enviado de regreso a Honduras, argumentando que ya había pasado 31 años en prisión.
“Tengo 31 años en prisión y es mucho lo que he estado en la cárcel. Tomando en cuenta que ahora hay un tratado de extradición y como yo no fui llevado por la ley, pueden pedir un poco de consideración y que me vaya para mi país”, dijo entonces en una llamada al programa Frente a Frente de Televicentro.
Su extradición fue ampliamente rechazada en su momento. El 5 de abril de 1988, su captura desencadenó violentas protestas frente al Congreso Nacional y la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, al ser vinculado inicialmente con el asesinato del agente antidrogas Enrique Camarena, en 1985. Años más tarde, la justicia estadounidense retiró esos cargos, al no encontrar evidencia de su implicación directa.
El 27 de mayo pasado, su hija María Isabel Matta declaró que su padre había sido declarado en libertad tras cumplir 37 años en prisión, luego de una solicitud legal por razones de salud. Sin embargo, días después, la justicia estadounidense rectificó y confirmó que Matta continuaría encarcelado.
Según su hija, Matta estaba recluido en Springfield, Missouri, y presentaba múltiples complicaciones de salud, entre ellas pérdida de masa muscular, de la vista y de la mayoría de sus dientes.
