Trump exige destruir a Hamás para poder liberar a los rehenes israelíes

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que la única vía para lograr la liberación de los rehenes retenidos por Hamás es confrontar y destruir a ese grupo islamista palestino, responsable del secuestro de decenas de personas durante el conflicto en Gaza.

“¡Solo veremos el regreso de los rehenes restantes cuando Hamás sea confrontado y destruido! ¡Cuanto antes ocurra esto, mayores serán las probabilidades de éxito!”, escribió el mandatario en su red social Truth Social.

Trump también se atribuyó el mérito de haber “negociado y logrado la liberación de cientos de rehenes que fueron devueltos a Israel (¡y a Estados Unidos!)”, en referencia a su papel en gestiones previas con actores del conflicto en Medio Oriente.

Desde que comenzaron las negociaciones, Hamás ha liberado al menos 147 rehenes a cambio de treguas temporales con Israel. Sin embargo, se estima que 50 personas siguen en cautiverio en Gaza, de las cuales solo 20 estarían con vida.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió el fin de semana en que solo aceptará un acuerdo con Hamás si implica la liberación total de los cautivos. “Todos los rehenes deben ser liberados de una vez”, expresó en un comunicado.

La declaración se dio mientras una delegación del grupo islamista permanecía en El Cairo, Egipto, en conversaciones con mediadores que buscan un nuevo alto el fuego. Netanyahu también exige el desarme de Hamás, la desmilitarización completa de la Franja y la instalación de un nuevo gobierno independiente, sin influencia de Hamás ni de la Autoridad Palestina.

La presión interna contra el primer ministro israelí también se intensifica. Este domingo, entre 500,000 y un millón de personas salieron a las calles de Israel para exigir un acuerdo inmediato que permita la liberación de los rehenes, en una de las protestas más grandes desde que comenzó la ofensiva militar en Gaza.

Según cifras del Ministerio de Salud en Gaza, casi 62,000 personas han muerto desde que inició el ataque israelí en octubre de 2023. La ofensiva ha sido calificada como genocidio por países como Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, y organizaciones internacionales, incluidas algunas israelíes, han respaldado esa acusación.