Microrrobots aplicarán fármacos con precisión en el cuerpo y evitarán los efectos secundarios

Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un innovador sistema de microrrobots capaces de navegar por vasos sanguíneos y liberar medicamentos con precisión milimétrica, lo que promete reducir efectos secundarios y aumentar la eficacia de los tratamientos. El avance fue publicado este jueves en la revista Science.

La tecnología fue diseñada por investigadores del Instituto ETH de Zúrich, encabezados por Salvador Pané i Vidal y Bradley Nelson, en colaboración con la Universidad de Barcelona y centros científicos de Alemania, Grecia, Portugal y China. El objetivo es mejorar la administración localizada de fármacos en enfermedades como el ictus y el cáncer.

Actualmente, muchos tratamientos se administran de forma sistémica, afectando a todo el organismo, lo que puede generar efectos adversos y fallos clínicos. Con esta nueva tecnología, los fármacos se entregan directamente en el tejido enfermo, mediante cápsulas microrrobóticas que se guían de forma activa mediante un sistema de navegación electromagnética.

“Con nuestro sistema, el medicamento se libera exactamente donde se necesita”, explicó Pané a EFE. Detalló que las cápsulas, biodegradables y rellenas de nanopartículas magnéticas y de tántalo, se dirigen con precisión a su objetivo, incluso en bifurcaciones vasculares o zonas de difícil acceso dentro del cuerpo humano.

El sistema incluye el módulo de navegación “Navion”, un catéter personalizado y la cápsula con fármacos. Una vez alcanzado el destino, el microrrobot se disuelve sin causar daño, mientras que todo el proceso puede ser monitoreado en tiempo real mediante imágenes de rayos X.

Los ensayos se han realizado con éxito en modelos animales. Inicialmente, los investigadores probaron la movilidad del sistema en vasos sanguíneos artificiales de silicona y luego en cerdos y ovejas. Las pruebas confirmaron que el sistema navega por estructuras complejas y libera el medicamento con alta precisión, incluso en vasos muy pequeños.

Los investigadores planean ahora avanzar hacia estudios preclínicos enfocados en condiciones específicas como tumores, aneurismas, infecciones y accidentes cerebrovasculares. También evaluarán factores como la dosis óptima, la seguridad de los materiales y la eliminación de los microrrobots.

Según Pané, si los ensayos en animales grandes confirman los buenos resultados, un primer estudio en humanos podría llevarse a cabo dentro de cinco a diez años. Sin embargo, en casos de alta necesidad clínica, el proceso podría acelerarse y comenzar en solo cinco años.