El Salvador perdería hasta 36 % del PIB per cápita en 2050 por cambio climático

El Salvador podría reducir hasta un 36 % su producto interno bruto (PIB) pér capita por el incremento en las temperaturas, que derivará en eventos extremos como lluvias o sequías más intensas, reveló un estudio publicado por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).

La investigación, elaborada en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), analiza el impacto económico proyectado para 2050 debido al cambio climático, a partir de variables como la temperatura, las precipitaciones y el crecimiento económico.

Las proyecciones realizadas en la investigación advierten que todas las economías de la región sufrirán pérdidas del PIB per cápita (por persona) de entre 28 % y 37 % en un escenario en el cual las temperaturas incrementen entre 1.4 y 2.2 grados Celsius.

Según las conclusiones, El Salvador sería uno de los países más afectados, con pérdidas que reducirán el PIB en hasta un 36 %, un porcentaje solo superado por el 37 % calculado para Nicaragua.

El Salvador es el segundo país de la subregión con los valores más altos de pérdidas económicas producto del cambio climático. En 2050, estimamos que, sin ningún esfuerzo en materia de mitigación de emisiones de GEI, el aumento de temperaturas de +2 °C que experimentaría El Salvador produciría que el valor del PIB per cápita sea un 36 % menor de lo que habría sido sin el impacto del cambio climático”, señala el documento.

Para Costa Rica se prevé una reducción del PIB de un 31 %, mientras que para Guatemala sería de un 30 %, Honduras de un 33 % y Panamá de un 32 %.

No hay que esperar hasta 2050 para comenzar a registrar las pérdidas. El estudio detalla que, si la temperatura sube 0.7 grados Celsius para 2030, la reducción del PIB per cápita de El Salvador será de 3.6 %.

La temperatura ya superó el nivel óptimo

El informe señala que la temperatura promedio de la última década ya superó los “niveles óptimos estimados para el crecimiento económico”, por lo cual los países centroamericanos se encuentran en una “trayectoria en la que futuros aumentos de temperatura seguirán teniendo efectos adversos sobre su desempeño económico”.

Incluso si la temperatura solo incrementa entre 0.3 y 0.8 grados, la investigación calcula que habrá pérdidas del PIB per cápita de entre 2.7 % y 3.8 % para 2030.

Además de dejar pérdidas tras un evento extremo, el impacto de las variaciones climáticas limita la capacidad de crecimiento económico de manera duradera.

El estudio hace énfasis en la necesidad de integrar el riesgo climático en la formulación de políticas macroeconómicas, fiscales y de desarrollo, como eje central de una estrategia regional.