El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes que no descarta ninguna vía respecto a una posible intervención militar en Venezuela y aseguró que está dispuesto a conversar con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en medio del creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe.
“No descarto nada, simplemente tenemos que encargarnos de Venezuela”, declaró el presidente durante un evento en el Despacho Oval, al ser consultado sobre las posibles acciones de Washington en la región.
Trump señaló que podría sostener un diálogo con Maduro antes de cualquier acción militar, pero subrayó que esa decisión dependerá de la evolución del conflicto. “Probablemente hablaré con él, yo hablo con mucha gente”, indicó el mandatario estadounidense.
En sus declaraciones, el presidente criticó duramente al Gobierno venezolano. Aseguró que Maduro “no ha sido bueno con Estados Unidos” y volvió a acusarlo de enviar migrantes ilegales, entre ellos miembros del grupo criminal Tren de Aragua, hacia territorio estadounidense.
“No me entusiasman quienes gobiernan Venezuela. Amo a Venezuela. Amo al pueblo venezolano, pero lo que le han hecho a este país es inaceptable”, manifestó al referirse al Ejecutivo en Caracas.
Trump también aseguró que pronto podría haber nuevos contactos con Maduro. “Veremos qué pasa. En un momento dado estaré hablando con él”, afirmó, aunque no detalló si existe ya un canal formal de comunicación.
El presidente recordó que este domingo adelantó la posibilidad de “discusiones” con el mandatario venezolano porque, según dijo, “Venezuela quiere hablar”. El viernes anterior, afirmó tener ya una determinación sobre las medidas que implementará hacia el país sudamericano, sin dar precisiones.
La postura de Washington ocurre días después de que el Departamento de Estado anunciara que, a partir del 24 de noviembre, designará al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera (FTO), un grupo al que Estados Unidos vincula con Maduro. El Gobierno venezolano ha insistido en que ese cartel es “un invento”.
El despliegue militar estadounidense en el Caribe forma parte de la Operación Lanza del Sur, encabezada por el Pentágono, y busca reforzar la presión sobre el régimen venezolano por su presunto apoyo a redes criminales y actividades de narcotráfico.
Con esta nueva designación y las recientes declaraciones del presidente, Estados Unidos incrementa la presión diplomática y militar sobre Caracas, en un escenario que podría escalar durante las próximas semanas.
