Las Fuerzas Armadas de Honduras iniciaron este jueves la distribución del material electoral con miras a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, en medio de un contexto de creciente polarización política y con llamados de la comunidad internacional a respetar la independencia de los órganos electorales.
El despliegue logístico comenzó desde el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), en Tegucigalpa, desde donde partieron camiones con urnas, papeletas, tinta indeleble y demás insumos hacia distintos puntos del país, especialmente aquellos más remotos.
Ana Paola Hall, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), reafirmó que los comicios se realizarán conforme al calendario previsto, rechazando cualquier intento de alterar el cronograma. “Este acto refleja el inicio de las acciones que garantizarán que el 30 de noviembre se celebren elecciones generales”, declaró.
Hall pidió confianza en las Fuerzas Armadas para cumplir con su rol constitucional y llamó a la población a ejercer su derecho al voto con plena seguridad de que el material estará disponible en todos los centros de votación. Además, advirtió sobre “discursos de desinformación” que puedan debilitar la credibilidad del proceso.
También participaron en el acto el consejero del CNE, Marlon Ochoa, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández. El CNE detalló que los últimos departamentos en recibir el material serán Francisco Morazán, Islas de la Bahía y Gracias a Dios, estos dos últimos con apoyo de la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea.
La entrega del material electoral se produce en medio de tensiones institucionales. Diversos actores internacionales han expresado preocupación por intentos de interferencia en los entes electorales, especialmente tras la solicitud de antejuicio que presentó el fiscal general Johel Zelaya contra dos magistrados del Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
El Gobierno de Paraguay exhortó a las autoridades hondureñas a salvaguardar la institucionalidad democrática, mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA) llamó al respeto de la autonomía de los órganos electorales.
Por su parte, Estados Unidos exigió a las autoridades militares y electorales apegarse estrictamente a la ley y advirtió que actuará “con rapidez y firmeza” ante cualquier intento de socavar el proceso democrático.
La Unión Europea también manifestó su preocupación y pidió que se garantice la independencia, transparencia y estabilidad del proceso electoral, condiciones que consideran esenciales para que los hondureños acudan a las urnas en un entorno pacífico.
