Exceso de contenedores vacíos complica las operaciones en el Puerto de Acajutla

La acumulación de contenedores vacíos en el Puerto de Acajutla, en Sonsonate, complica las operaciones en la terminal para atender el ingreso de nuevas embarcaciones, advirtió este martes Luis Canto, gerente general de la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).

Canto aseguró que “todos los hitos que nos propusimos los logramos” desde que la Unión Portuaria asumió la administración de los puertos de Acajutla y La Unión, el 16 de diciembre de 2024, a través de una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el grupo turco Yilport.

Sin embargo, advirtió sobre un problema “latente, que está creciendo y tenemos miedo que en algún momento explote” debido al incremento de contenedores vacíos.

Con la agilización del ingreso de embarcaciones, “la cantidad de vacíos en El Salvador está creciendo y están llenando todos los depósitos; eso, en algún momento, va a explotar”, añadió Canto durante un conversatorio con empresarios organizado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).

El ejecutivo ejemplificó que en marzo entraron 6,500 naves y salieron 5,200, mientras el resto se quedó en el país, una situación que -dijo- se repite cada mes. “Como todo, solucionamos un área y nos explota otra. La mejora en productividad llevó a que se acumularan contenedores. Tienen cinco días gratis y luego se cobran $7 diarios. Al tener los patios llenos, no pudimos recibir contenedores”, explicó.

Aseguró que están en pláticas con las navieras y empresarios para que retiren los contenedores, pero en una mesa de negociación con las gremiales surgió la propuesta de subir la tarifa de almacenamiento de $7 a $14 diarios. Esta medida aún debe contar con el visto bueno de los reguladores salvadoreños y, según Canto, no busca “sacar más plata”, sino liberar espacio en la principal terminal marítima del país.

Nueve meses de administración

Canto recordó que recibieron el Puerto de Acajutla con 17 barcos en espera, lo que “resultaba muy duro” porque generaba costos adicionales a los empresarios. Incluso, algunas navieras amenazaron con irse debido a los sobrecostos de hasta $1,000 por las demoras.

La Unión Portuaria ha desarrollado en estos nueve meses la fase cero, con una inversión de $50 millones para mejorar la infraestructura y adquirir 113 equipos.

También se compraron camiones, pues no había suficientes para movilizar la carga, además de reparar los muelles A y B. Canto detalló que se implementa un sistema financiero para migrar los trámites de manuales a digitales, que luego se integrará con la Dirección General de Aduanas.

“Recibimos un puerto con 17 barcos en rada, en espera de hasta 30 o más días para ingresar. Eso es costo, esa plata la paga quien recibe el material y el costo se traslada al destino final”, señaló Canto, quien aseguró que actualmente un contenedor no tarda ni tres días en ingresar a la terminal.

Como resultado, en septiembre se movió una cifra histórica, con alrededor de 29,450 unidades de contenedores equivalentes a 20 pies (TEUs).