Tegucigalpa continúa inmersa en una profunda crisis poselectoral, marcada por la falta de resultados definitivos de las elecciones generales celebradas el pasado 30 de noviembre. Este jueves, la consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, denunció públicamente actos de intimidación que, aseguró, podrían poner en riesgo la fase final del proceso.
En declaraciones realizadas tras reunirse con el cuerpo diplomático del G-16+, Hall expresó su preocupación por dos hechos concretos: la convocatoria a colectivos del Partido Libre hecha por el expresidente Manuel Zelaya, que movilizó a simpatizantes frente a las instalaciones del INFOP donde se resguardan actas y material electoral; y un comunicado de la Comisión Permanente del Congreso, que la señala a ella y a la consejera Cossette López de supuestos delitos electorales, una acción que calificó como “sin fundamento ni competencia”.
Hall reiteró su compromiso institucional y advirtió que no permitirá que se interfiera en la declaratoria de los resultados. “Honduras es primero”, enfatizó, asegurando que defenderá el proceso electoral como una pieza clave de la democracia.
Mientras tanto, los resultados preliminares mantienen en primer lugar al candidato Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, con el 40,52 % de los votos, seguido muy de cerca por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con un 39,48 %. La candidata oficialista del Partido Libre, Rixi Moncada, se ubica tercera con 19,29 %. Aún falta escrutar el 0,6 % de las actas, muchas de ellas con inconsistencias.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para analizar la situación, mientras organismos civiles y gobiernos como el de Paraguay instaron a respetar la voluntad popular.
La presidenta hondureña Xiomara Castro acusó a EE.UU., y específicamente al expresidente Donald Trump, de obstaculizar el proceso, al tiempo que denunció amenazas de maras contra votantes de su partido.