Trump y Xi acuerdan reducir aranceles y retomar comercio agrícola

Estados Unidos y China alcanzaron varios acuerdos este jueves en el marco de una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, celebrada en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad surcoreana de Busan. Los pactos incluyen una reducción de aranceles, el levantamiento temporal de restricciones portuarias y el reinicio del comercio agrícola, medidas que suponen una desescalada en la guerra comercial que ambas potencias mantienen desde abril.

«Diría que, en una escala del 1 al 10, la reunión fue un 12», declaró el presidente Trump a bordo del Air Force One tras el encuentro, que duró cerca de dos horas.

El mandatario confirmó que EE.UU. reducirá del 20 % al 10 % los aranceles aplicados a China por el tráfico de fentanilo, lo que dejará la carga arancelaria total en un 47 %, frente al 57 % actual.

Xi Jinping, por su parte, evitó valorar directamente la reunión, pero urgió a Washington a mantener una perspectiva de largo plazo y no caer en “un círculo vicioso de represalias”.

“China nunca busca desafiar ni reemplazar a ningún país”, señaló el mandatario, según declaraciones divulgadas por la agencia oficial Xinhua.

Otro de los puntos destacados fue la decisión de China de aplazar durante un año las restricciones impuestas el 9 de octubre a la exportación de tierras raras, minerales clave en la industria tecnológica.

Además, Trump aseguró que se retomará la compra de soja estadounidense, suspendida durante la escalada arancelaria. El Ministerio de Comercio chino también anunció que ampliará las compras de productos agrícolas, aunque sin precisar montos ni fechas.

Ni TikTok ni Taiwán

Pese a estos avances, no hubo acuerdo sobre otros temas sensibles como TikTok, Taiwán o la industria de semiconductores. El presidente Trump confirmó que la situación de Taiwán “nunca salió” durante la reunión y negó haber discutido el acceso chino a los chips Blackwell de Nvidia.

Analistas consultados consideraron los resultados como una “tregua táctica”. Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics, advirtió que la reducción arancelaria “no tendrá un gran impacto”, ya que los gravámenes recientes no habían afectado gravemente a los exportadores chinos. “Las tensiones subyacentes siguen sin resolverse”, aseguró.

Anna Wu, de Van Eck Associates, consideró que ambas potencias obtienen beneficios políticos del encuentro, pero que la falta de progresos estructurales deja a los mercados “poco convencidos” de que se trate de un punto de inflexión. “Los inversores deben esperar volatilidad”, advirtió.

Aunque Trump adelantó un posible nuevo encuentro con Xi en abril de 2026, los expertos anticipan que las iniciativas de desacoplamiento comercial continuarán. Pekín, según Evans-Pritchard, “ha ganado tiempo para desacoplarse a su propio ritmo”, mientras EE.UU. refuerza alianzas estratégicas con países como Australia, Japón y Tailandia para diversificar sus fuentes de minerales críticos.

El mandatario estadounidense finalizó en Corea del Sur una gira por Asia que incluyó escalas en Malasia y Japón. Trump aseguró que el conflicto en Ucrania fue uno de los temas abordados con Xi: “Hablamos de ello durante mucho tiempo. Ambos vamos a trabajar juntos”, declaró, aunque Pekín no confirmó la discusión.