Remesas a Latinoamérica marcan récord de $174,400 millones en 2025 impulsadas por Centroamérica

El envío de remesas a Latinoamérica y el Caribe alcanzará un nuevo récord en 2025 al llegar a aproximadamente $174,400 millones, lo que representa un crecimiento del 7.2 % interanual, de acuerdo con el informe anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicado este martes.

El fuerte incremento fue impulsado principalmente por Centroamérica, que volvió a registrar el mayor crecimiento regional, con una tasa estimada del 20.4 %, alcanzando los $55,395 millones en transferencias desde el extranjero.

El BID atribuye este aumento a la reacción de los migrantes ante la incertidumbre migratoria en países emisores como Estados Unidos, principal origen del 56.7 % de las remesas hacia la región. En los primeros meses del año, muchos optaron por enviar mayores cantidades de dinero a sus familias, incluso recurriendo a sus ahorros.

«Este flujo de dinero ha crecido por decimosexto año consecutivo», señala el informe.

Centroamérica, protagonista

Uno de cada cuatro dólares enviados a Centroamérica tuvo como destino Honduras (26 %), seguido por Guatemala (20.2 %), Nicaragua (18.2 %) y El Salvador (17.9 %). En total, la región captó casi un tercio de todas las remesas enviadas a América Latina.

El peso de estos ingresos es significativo: en Honduras, las remesas equivalen al 30.4 % de su PIB, mientras que en El Salvador y Nicaragua rondan el 30 %. En conjunto, los $55,395 millones representan el 13.3 % del PIB centroamericano.

Pese a una caída del 4.5 % en los flujos hacia México en comparación con 2024, el país sigue siendo el principal receptor de remesas de la región —y el segundo a nivel mundial— con $61,810 millones, equivalentes al 35.4 % del total. El descenso se explica por un efecto base tras la depreciación del peso mexicano en el año anterior.

En términos de impacto económico, las remesas representan solo el 3.3 % del PIB mexicano.

Crecimiento en el Caribe y Sudamérica

El Caribe recibió alrededor de $20,883 millones, un incremento del 9.2 %, equivalente al 12 % del total regional, mientras que Sudamérica captó $36,339 millones, creciendo un 10.9 % y representando el 21 % del total. No obstante, su impacto en el PIB es menor: 0.8 % en Sudamérica.

Destacan los casos de Ecuador y Colombia, cuyos flujos aumentaron por el crecimiento de sus comunidades migrantes en EE.UU. y España. Colombia recibió $13,379 millones (12.9 % más), equivalentes al 3.1 % de su economía, y Ecuador $7,916 millones (21 % más), equivalente al 6.1 % de su PIB.

La segunda parte del informe destaca que las remesas son clave para elevar a muchas familias por encima del umbral de pobreza y reducir la pobreza extrema. Sin embargo, las familias más pobres no suelen ser las principales receptoras de estos envíos.

«Cuando tú eres muy pobre no puedes migrar porque no tienes cómo. La migración cuesta», explicó Felipe Muñoz, jefe de la Unidad de Migración del BID.

El informe advierte que si se endurecen las políticas migratorias en EE.UU., o se reducen las oportunidades económicas para los migrantes, el crecimiento de las remesas podría desacelerarse en los próximos años.