Dos préstamos otorgados a El Salvador por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA, programa de las Naciones Unidas) y del Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional incluyen subvenciones para 74,000 familias rurales y el establecimiento de 150 cooperativas de crédito rurales con 20 fondos rotatorios. Ambos préstamos por $61.3 millones fueron aprobados por la Asamblea Legislativa el 9 de diciembre.
El convenio de financiación con el FIDA para el «Programa de desarrollo económico sostenible inclusivo y nutricional de las zonas rurales (Progresar rural)» por $31.3 millones; y el contrato de préstamo con el Fondo OPEP por $30 millones fueron publicados en el Diario Oficial del 11 de diciembre.
Según el cuadro de asignaciones de los préstamos del FIDA por un total de $31.3 millones, se destinarán $9.74 millones para donaciones y subvenciones a negocios rurales.
De los fondos, también se destinarían $1 millón para vehículos, equipos y materiales; $1 millón para asistencia técnica, $6.65 millones para obras de infraestructura y $5.21 millones para salarios y costos operativos, además de fondos sin asignación.
Este primer programa busca beneficiar a 74,000 familias rurales de la agricultura familiar en condición de vulnerabilidad: al menos 50 % mujeres, 25 % jóvenes y 4 % población indígena.
Estos incluyen: productores rurales en zonas pobres o extremadamente pobres afectados por «la doble carga de la desnutrición y alta vulnerabilidad ambiental y climática», mujeres rurales que pertenezcan a organizaciones o dispuestas a organizarse, jóvenes entre 18 y 29 años, entre otros.
Según el convenio, el programa priorizará las regiones central, paracentral y occidental del país, aunque también se detalla que habría acciones en el distrito de riego Lempa Acahuaca y el financiamiento de emprendimientos para jóvenes rurales en la región oriental atendida por Rural Adelante.
Cooperativas de crédito e innovación para la venta de los productos agrícolas
Mientras, un segundo préstamo del Fondo OPEP por $30 millones financiará, entre otros, la educación financiera para más de 120,000 agricultores y el establecimiento de 150 cooperativas de crédito rurales con 20 fondos rotatorios.
El programa financiado por el Fondo OPEP se denomina «Programa de desarrollo económico sostenible, inclusivo y nutricional de las zonas rurales» (Progresar Rural). También está dirigido a pequeños agricultores, mujeres y jóvenes y poblaciones indígenas, para fortalecer sus capacidades productivas.
El proyecto busca transformar los sistemas agroalimentarios en sistemas «sostenibles, saludables e inclusivos» para familias rurales en situación de pobreza. Incluyen inversión en infraestructura para riego, viveros y laboratorio de alimentos.
Uno de los resultados que esperan del programa es la «reducción de escasez del agua de 26,562 hogares».
El componente de transformación productiva y comercial sostenible incluye inversiones en negocios para organizaciones de productores y mecanismos de comercio electrónico para el acceso a los mercados de los pequeños productores tanto a nivel nacional como internacional, lo que les permitiría vender directamente a los consumidores y las empresas.
También, promete «establecer 150 cooperativas de crédito rurales y al menos 20 fondos rotatorios junto con mejoras en los planes de seguros agrícolas y climáticos».
Según el documento esperan el aumento de las ventas de al menos 200 organizaciones de productores, la creación de 5,820 puestos de trabajo, incluidos 2,087 para jóvenes, la participación del 40 % de las familias en innovaciones comerciales y la educación financiera para más de 120,000 agricultores.
Dentro del financiamiento del Fondo OPEP, se incluye el financiamiento rural inclusivo, que promete acceso al crédito y servicios financieros, con grupos de ahorro rurales y fondos rotatorios y educación financiera para los beneficiarios.
