El Gobierno de Costa Rica manifestó su disposición de recibir al salvadoreño Kilmar Ábrego García, acusado en Estados Unidos por presunto tráfico de personas, una vez concluya cualquier condena penal en ese país, según informó la cadena ABC News este viernes.
La decisión fue comunicada en una carta enviada por el ministro costarricense de Gobernación, Policía y Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, a la Embajada de Estados Unidos en San José.
En el documento, Costa Rica se compromete a otorgarle residencia o estatus de refugiado y a no trasladarlo a un tercer país, incluyendo El Salvador.
“El Gobierno de Costa Rica (…) desea expresar su disposición a aceptar la transferencia desde Estados Unidos del señor Kilmar Armando Ábrego García al concluir cualquier condena penal que pueda cumplir”, indicó Zamora en la carta citada.
El ministro también aseguró que, en línea con los convenios internacionales de protección de refugiados, Costa Rica no someterá a Ábrego a tortura ni persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por opinión política.
La medida abre la puerta a que el salvadoreño, de 30 años, pueda permanecer en territorio costarricense bajo protección humanitaria al término de su proceso judicial en Estados Unidos.
Juicio en EE.UU. y liberación en Tennessee
Ábrego fue liberado el viernes de una cárcel en Tennessee y viajó a Maryland, donde reside su familia. Actualmente enfrenta un proceso en Estados Unidos por presunto tráfico de personas, cuyo juicio está programado para el 27 de enero de 2027.
La libertad condicional de Ábrego García marca un nuevo capítulo en la saga que comenzó en marzo pasado cuando el Gobierno del presidente Donald Trump lo deportó a pesar de que un juez de inmigración le había permitido quedarse en el país, mientras revisaba su caso.
El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) presentó cargos de tráfico humano contra Ábrego García, luego de que una orden judicial obligara a su regreso al país. Por su parte, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) había amenazado con detenerlo nuevamente para deportarlo si se le concedía la libertad condicional mientras enfrenta su proceso penal.
En el caso penal por tráfico de indocumentados, los abogados de Ábrego García solicitaron a principios de esta semana a un tribunal de Tennessee que desestimara la acusación, alegando que su defendido está siendo objeto de persecución por parte del Departamento de Justicia.
Los abogados han incorporado una denuncia presentada por el exfiscal del Departamento de Justicia, Erez Reuveni, quien afirma haber sido despedido tras negarse a presentar un escrito engañoso en el caso.
“Este caso es el resultado del esfuerzo concertado del gobierno para castigarlo por tener la audacia de defenderse, en lugar de aceptar una brutal injusticia”, escribió su equipo en la moción citada por la televisora WUSA9.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha dicho sobre el salvadoreño: “Tiene un historial de toda una vida de tráfico de personas y de aprovecharse de menores, solicitándoles pornografía, fotos de ellos desnudos, abusando de su esposa, abusando de otros inmigrantes ilegales, extranjeros que estaban en este país, mujeres que estaban bajo su cuidado mientras él las traficaba”.
«Es un ser humano horrible y un monstruo, y nunca debería ser liberado», añadió la secretaria.
Otros funcionarios de la Administración también han tachado al inmigrante salvadoreño de “criminal peligroso”.
Los abogados de Abrego García en el caso penal afirmaron que esos comentarios tenían el potencial de “manchar el jurado” y poner en peligro a Abrego García y a su familia.