El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó este lunes que espera que la segunda fase del plan de paz para la Franja de Gaza comience “lo más rápido posible” y pidió al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que deponga las armas como condición indispensable para avanzar.
“Tiene que haber un desarme: tenemos que desarmar a Hamás”, dijo Trump en declaraciones a la prensa junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Ambos se reunieron en la residencia presidencial de Mar-a-Lago, en Florida, donde también discutieron sobre el inicio de la fase de reconstrucción del enclave palestino, que Trump espera “empiece muy pronto”.
Durante su intervención, el presidente estadounidense reiteró su respaldo a un eventual ataque contra Irán si ese país intenta recuperar capacidades nucleares. “Podrían haber llegado a un acuerdo la última vez, antes de que les lanzáramos un gran ataque”, afirmó, sugiriendo que Teherán debería optar por negociar un nuevo pacto con Washington.
Trump destacó además su vínculo con Netanyahu, al que calificó como un “hombre fuerte” y “primer ministro en tiempos de guerra”. “Si hubiera un hombre débil, no habría Israel ahora”, aseguró. También insistió en que la relación entre ambos países se encuentra en su mejor momento.
En ese contexto, el mandatario estadounidense hizo referencia a la carta enviada en noviembre al presidente israelí, Isaac Herzog, en la que solicitaba un indulto para Netanyahu. Afirmó haber conversado recientemente con Herzog, quien —según Trump— le habría confirmado que “el indulto está de camino”.
Sin embargo, la oficina del presidente israelí desmintió esta versión mediante un comunicado oficial: “No ha habido ninguna conversación entre el presidente Herzog y el presidente Trump desde que se presentó la solicitud de indulto”, aclaró. Según el documento, el mandatario israelí solo ha mantenido contacto con un representante del líder estadounidense.
Más tarde, Netanyahu sostuvo una reunión con el secretario de Estado, Marco Rubio, en la que discutieron temas de seguridad regional, cooperación económica y lucha contra el antisemitismo. Ambos coincidieron en la necesidad de mantener esfuerzos conjuntos para lograr la estabilidad en Oriente Próximo, en línea con los 20 puntos del plan de paz promovido por Trump.
Asimismo, el primer ministro israelí sostuvo una videoconferencia con el empresario Elon Musk, acompañado por la ministra de Transporte, Miri Regev, y el director de la Dirección Nacional de Inteligencia Artificial, Erez Eskel. Según el gobierno israelí, Musk aceptó participar en la Conferencia de Transporte Inteligente de marzo, y se abordó la colaboración con Tesla y el avance en leyes sobre vehículos autónomos.
